El Govern de la Generalitat de Catalunya presentó este lunes su plan de acción para hacer frente a la guerra arancelaria impulsada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Concretamente, prevé movilizar 1.500 millones de euros, mientras que el plan del Govern incluye 300 millones para activar líneas de ayudas de los presupuestos ordinarios de la Generalitat, 900 millones en préstamos y créditos vehiculados por el ICF, 150 millones para fondo de inversión, 130 para asesoramiento a la internacionalización y 200 para promoción de productos catalanes en mercados estratégicos. Eso fue presentado este lunes a los grupos parlamentarios, que recibieron con voluntad de escuchar las propuestas. Junts per Catalunya, así y todo, llevó a la reunión hasta treinta propuestas, que ha hecho público este martes la portavoz juntaire en el Parlament, Mònica Sales. Entre ellas, hay la de diversificar los mercados a través de Acció o potenciar el Canadá como socio comercial, así como incrementar los acuerdos bilaterales con otros países.
Los juntaires también proponen crear nuevas líneas de crédito a través del ICF específicas para empresas afectadas por los aranceles. "Créditos blandos o cero, con 3 años de carencia por circulante de las empresas exportadoras, con un mínimo del 10% de su facturación dependiendo de mercado norteamericano", proponen. También apuestan para impulsar ayudas directas a las empresas afectadas e implementar incentivos fiscales específicos para empresas catalanas exportadoras, simplificando la deducción automática de ingresos derivados de la exportación y de determinados gastos relacionados con la actividad internacional. Además, piden al Gobierno la reducción temporal del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) para empresas exportadoras afectadas. También impulsan exenciones temporales en el Impuesto de Sociedades para las empresas que demuestren pérdidas significativas derivadas de los aranceles y la ampliación del fondo de contingencia estatal para dar apoyo directo en los sectores más afectados (ex. metalurgia, agroalimentación).
Los juntaires también proponen impulsar programas de innovación tecnológica, así como impulsar políticas diferenciadas adaptadas a las necesidades específicas del sector químico y farmacéutico. También apuestan por crear una certificación de calidad para los productos catalanes, destacando los productos agroalimentarios y de consumo, con el nombre "Fet a Catalunya". Otra de las propuestas es reactivar los Fondos Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG) para ayudar a las empresas catalanas a adaptarse a los nuevos escenarios comerciales, así como las familias más afectadas y limitar el "dumping fiscal encubierto" de China".
Crítica por la falta de presupuestos
"Son un conjunto de acciones que Catalunya necesita impulsar para reducir el impacto de esta guerra comercial y las consecuencias que tendrá, sobre todo, para las empresas catalanas que exportan a los Estados Unidos, principalmente del sector agroalimentario y metalúrgico, ha defendido la portavoz de Junts, Mònica Sales, que también ha criticado el Govern de la Generalitat para "tirar la toalla" con los presupuestos. "La mejor herramienta para hacer frente a la crisis de los aranceles sería que el Govern tuviera presupuestos, pero ha lanzado la toalla", ha asegurado. En este marco, Sales ha recordado que resulta de vital importancia que el Gobierno nombre un delegado en los Estados Unidos. "Es inaceptable que, en un momento geopolítico como el actual, Catalunya no tenga un representante", ha subrayado.