Clamor unánime a favor del catalán en la escuela. Un centenar de personas se han congregado este lunes en el campus de Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra para presentar el manifiesto 'Defendemos la escuela en catalán', un texto firmado por 200 personalidades que condena la modificación de la Ley de Política Lingüística (LPL). Aunque uno de los objetivos del acto era señalar los partidos que han acordado esta modificación, el acto ha contado con la presencia de una de las personalidades más destacadas de Junts per Catalunya: la presidenta del Parlament, Laura Borràs. También ha asistido al acontecimiento -organizado por la Plataforma per la Lengua- el expresidente de la Generalitat Quim Torra.
El acontecimiento ha consistido en mostrar experiencias personales de varias personas relacionadas con la lengua, como políticos, músicos y profesores. Algunas intervenciones han sido de profesoras, que es quien día tras día se encuentra en el epicentro de muchos de los conflictos de los últimos meses. Allí donde la justicia española ha perpetrado una injerencia a través del 25%, donde se tendrá que sacar adelante la modificación del currículum escolar, y donde puede tener consecuencias la modificación de la LPL. Pep Cruanyes, exvicepresidente del Assemblea Nacional Catalana y experto en derechos lingüísticos, ha alertado que este acuerdo puede tener "efectos graves" porque "en vez de combatir los tribunales" españoles, supondría "un aval" para que más adelante pisen todavía más los derechos de los catalanohablantes.
Rogeli Montoliu, jurista y miembro de la Comisión de Lengua Catalana del Consejo de la Abogacía Catalana, ha destacado "el efecto bumerán" que puede tener la modificación de la LPL. Según él, eso puede animar a muchas familias castellanohablantes a verse con el derecho de imponer la lengua española en las aulas catalanas. "Daremos un paso atrás si eso no se para, y nos podemos arrepentir toda la vida; porque si perdemos la lengua, perderemos la cultura, y en consecuencia nuestra identidad", ha añadido. Por otra parte, la presidenta del European Language Equality Network, Elin Haf Gruffydd Jones, ha denunciado la "falta de consenso" que hay en torno a una cuestión tan importante como es la lengua del país.
La presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mònica Roca, también ha participado en el acto, y ha denunciado que la reforma puede generar "desigualdades" en el país, ya que el actual modelo garantiza "unas perspectivas en el mundo laboral equitativas". Según ella, la escuela en catalán sirve para tener un modelo económico más "justo" en Catalunya. El último a tener la palabra ha sido el presidente de la entidad organizadora del acto, Òscar Escuder, que ha tildado la modificación del LPL de "gol en propia puerta" y el trabajo de los profesores que colaboran a hacer sobrevivir el catalán como "heroica". No obstante, ha manifestado que "los héroes tendrían que estar únicamente en las películas y los libros, no en las aulas; porque los profesores tendrían que poder hacer trabajo normal".
El manifiesto
El manifiesto 'Defendemos la escuela en catalán' ha sido firmado por más de 200 personalidades de diferentes ámbitos, y pide que se pare la modificación de la Ley de Política Lingüística; un acuerdo al cual han llegado Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, PSC y comunes. Se trata de una modificación que abre la puerta al hecho de que el castellano pase a ser una lengua vehicular más en la escuela catalana. De hecho, el acto de hoy ha contado con la intervención de varias personalidades de ámbitos como la justicia, la pedagogía, la sociolingüística, la filología, la política, la cultura, la universidad y la investigación.
El manifiesto considera que la incorporación de la vehicularidad del castellano en una ley catalana representaría un paso atrás que el catalán no se puede permitir, teniendo en cuenta la situación de emergencia lingüística. Además, defiende que la modificación de la ley sería "estéril y gratuita", porque "no serviría tampoco para dar respuesta a los requerimientos judiciales de la sentencia del TSJC", que pretende imponer un mínimo del 25% de horas lectivas en castellano. Los firmantes del manifiesto critican que el Govern "ceda al embate judicial" y reivindican que la inmersión lingüística es indispensable para la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos y para normalizar el catalán en todos los ámbitos. El manifiesto ha reunido apoyos de profesionales de todos los territorios de habla catalana y reclaman a los diputados de todos los grupos políticos cinco compromisos.
Cinco compromisos
Estos compromisos implican parar la propuesta de modificación del LPL; reforzar el catalán en el sistema educativo, así como el uso del occitano en el Arán; garantizar la no discriminación de los alumnos en el acceso al conocimiento y el uso del catalán; colaborar con las instituciones de los otros territorios de habla catalana para hacer del catalán el idioma público y común; y hacer que el catalán también sea "útil, necesario y atractivo" fuera de los centros educativos "a través, por ejemplo, de la mejora de la nueva ley del audiovisual".
En este manifiesto se deja bien claro que la modificación de la LPL "no puede ser aprobada porque constituye un retroceso amenazador para el futuro de la lengua en un ámbito que es clave para normalizarla". De hecho, se trata de un texto que trata de avisar que esta modificación no es una buena respuesta a las sentencias del 25% de castellano porque "tal como hemos visto en el País Valencià, los tribunales, a partir de demandas de organismos públicos y privados que no se han detenido, seguirían atacando la escuela en catalán con cualquier pretexto".