El debate electoral de TVE del domingo todavía trae cola. La Plataforma per la Llengua ha condenado la actitud supremacista de la cadena pública estatal ante la decisión de que el debate de los candidatos a las elecciones en el Parlamento se hiciera en castellano y ha denunciado la actitud aleccionadora del presentador, que se dedicó a hacer reprochados a los candidatos que optaron por expresarse en catalán y los presionó reiteradamente para que se pasaran al castellano.
La Plataforma también ha denunciado que los espectadores del País Valencià, las Balears y la Franja de Ponentno pudieran seguir las intervenciones de los candidatos en catalán, si no que tuvieron que oír la traducción simultánea que se habilitó en castellano, "de acuerdo con la obsesión habitual que muestra la política española para fragmentar la lengua catalana".
Contraria a la legislación
La entidad sostiene que TVE, una televisión que también pagan los catalanes, mostró una actitud que no solamente es supremacista, sino que también es contraria a la legislación vigente. Así, entre otras normas, recuerda que la Constitución española establece que los medios de comunicación estatales tienen que respetar el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de España. La obligación de ser pluralista, apunta la Plataforma, fue ignorada por TVE al programar un debate de candidatos a las elecciones en el parlamento conducido por un presentador, Xabier Fortes, que no sabía catalán y que asedió a los políticos, que ejercieron el derecho a expresarse en la lengua propia de su país.
En este contexto, la ONG del catalán valora positivamente la decisión de los candidatos de JxCat, ERC, Catalunya en Común, la CUP y el PDeCAT de expresarse en catalán "a pesar del contexto hostil". Igualmente, agradece y compadece las quejas que hicieron públicas los trabajadores de TVE en Catalunya sobre el formato del debate.
De la misma manera, condena los partidos que reprocharon los candidatos el uso del catalán, como Carlos Carrizosa, de Ciutadans, que indicó que su decisión demuestra "odio a España". También carga contra la diputada de la formación naranja, Sonia Sierra, que tildó la decisión de los candidatos que utilizaron el catalán de "provinciana" y "maleducada".