La Plataforma per la Llengua ha reclamado más dinero para la lengua catalana en el presupuesto de la Generalitat para el 2022, y ha pedido que se pase del "escaso" 0,10% actual de las cuentas, a un 0,50%.
La Plataforma ha enviado este viernes una carta al president de la Generalitat, Pere Aragonès, y a su conseller d'Economia i Hisenda, Jaume Giró, para expresar "preocupación por los escasos recursos destinados a la normalización del catalán" en el borrador del presupuesto de 2022. "El proyecto prevé una partida de tan sólo el 0,10% del total del dinero presupuestado para la Secretaria de Política Lingüística, el órgano encargado de velar por la salud del catalán y por los derechos de sus hablantes. Este 0,10% se traduce en 38,80 millones de euros de un presupuesto total de 38.139 millones. Esta cifra, si bien representa un incremento del 24,4% respecto de los 31,2 millones del presupuesto anterior, sigue siendo una proporción muy similar en este presupuesto expansivo. La cifra llega al 0,12% si se tienen en cuenta las otras partidas de fomento del catalán, que dejan la cifra total en 47 millones de euros", señalan.
En las misivas al presidente y al conseller, la ONG del catalán ha recordado que el idioma propio de Catalunya se encuentra en un momento de emergencia y que "necesita un verdadero plan de choque para recuperar espacios de uso, para asegurar la transmisión intergeneracional y para llegar a nuevas capas sociales". Por este motivo, Plataforma per la Llengua ha pedido que la partida se incremente al 0,5%.
La entidad ha enviado también cartas a los partidos políticos para hacerles la misma petición. "ERC, la CUP y Catalunya en Comú se comprometieron durante la última campaña electoral a destinar precisamente el 0,5% a una nueva Secretaría de Política Lingüística. Si bien se ha cumplido con la demanda de Plataforma per la Llengua de elevar la Direcció General a Secretaria, ahora parece que se podría incumplir el compromiso de dotarla de suficientes recursos. En las cartas, Plataforma per la Llengua les recuerda la diferencia crítica que implican unos pocos millones de euros en aspectos tan importantes como la cohesión social, la sensibilización del personal público, la supervisión del cumplimiento de la normativa, la creación de contenidos y la transmisión de la lengua a las nuevas generaciones", señala.
Según la Plataforma, el gasto en materia de lengua es una inversión de presente y de futuro. "Los cursos de acogida y los planes integrales que dependen del Consorci per a la Normalització Lingüística deben permitir a los recién llegados adquirir competencias en lengua catalana (por medio de la alfabetización, que necesita más recursos) y contribuir a la cohesión social. La elaboración de diagnósticos esmerados de las necesidades lingüísticas de la sociedad en general, y en el campo de la educación en concreto, tendría que permitir atender a los alumnos recién llegados y aquellos con problemáticas especiales. Un cuerpo de dinamizadores lingüísticos reactivado y ampliado podría formar a los trabajadores de la Generalitat en comportamientos lingüísticamente responsables y en la importancia de cada pequeña acción, y contribuir a la protección de los derechos lingüísticos de los usuarios", apunta.
A su entender, una buena financiación también aseguraría el diseño de mecanismos de supervisión y fomento de las buenas prácticas para garantizar los derechos lingüísticos en el ámbito del consumo. También permitiría una buena planificación y seguimiento de cláusulas lingüísticas a los contratos del sector público, de manera que las empresas vieran imprescindible incorporar plenamente el catalán.
El audiovisual
También remarca que en el campo audiovisual, una buena partida presupuestaria "repercutiría de manera directa en la producción de contenidos y potenciaría que la población, y muy particularmente la juventud, tuviera referencias culturales y modelos en la lengua propia del país". "En el mismo sentido, una buena dotación permitiría fomentar la música en catalán, la cultura popular y los espacios de socialización en la lengua. Un presupuesto que dote adecuadamente a la política lingüística también podría contribuir a asegurar la presencia del catalán en el entorno digital y en las empresas que hacen uso de las nuevas tecnologías". Finalmente, la capacitación lingüística de profesionales en ámbitos estratégicos, como la sanidad o la justicia, requiere también una buena inversión de recursos públicos, opina.
Plataforma per la Llengua reclama a los partidos que dan apoyo al Govern, como también el PSC, la CUP y Catalunya en Comú, que revisen el proyecto del presupuesto y financien de manera adecuada los programas de fomento y protección del catalán. "Sólo una respuesta decidida del conjunto de la sociedad y de sus representantes políticos podrá revertir la situación de emergencia lingüística, normalizar el catalán y garantizar un futuro común en que siga siendo un elemento cohesionador", concluye.