Carambola de último minuto. El popular Xavier García Albiol ha recuperado la alcaldía de Badalona cinco años después de haberla perdido. Aunque en las últimas horas se había intentado un pacto in extremis entre los grupos de izquierdas y progresistas, que pasaba por una alcaldía compartida entre Dolors Sabater y el socialista Rubén Guijarro, finalmente las negociaciones han fracasado y Albiol ha sido escogido alcalde al ser el grupo más votado en las pasadas elecciones.

En un pleno de infarto hasta el último momento, Albiol ha obtenido 11 votos, mientras que Dolors Sabater ha obtenido 10 y el PSC se ha quedado con 6. ERC (3), los comunes (2) y JxCat (1) han apoyado finalmente a Sabater, a pesar de haber sido todos muy duros y críticos con la exalcaldesa por no haber dado finalmente su visto bueno al acuerdo propuesto por los socialistas de alcaldía compartida, que el resto de partidos sí que han firmado.

Los comunes incluso han pedido la dimisión de Sabater, a quien han acusado de "traicionar" a los votantes y cometer un "error histórico" y un "suicidio político", de manera similar a como se ha expresado el PSC, que ha defendido que la líder de Guanyem es la "culpable" del desenlace y le ha pedido "responsabilidades". También desde de ERC han avisado que se sienten "decepcionados" y que a partir de hoy "Dolors Sabater ya no tiene la confianza" de su partido, aunque se presentaron juntos a las elecciones y después se separaron en dos grupos municipales.

Albiol, visiblemente emocionado

El ya nuevo alcalde popular ha recogido la vara de alcalde entre lágrimas y muy emocionado. Hasta el final de la votación, Albiol daba por hecho un pacto de los partidos progresistas y de izquierdas, que finalmente no ha sido posible. En su primer discurso ya investido alcalde, Albiol ha defendido que es "más militante de Badalona" que de su partido y ha asegurado que no utilizará el Ayuntamiento de manera "partidista" y para una "ideología".


En plena crisis del coronavirus y de sus efectos, el líder popular ha asegurado que "asume la responsabilidad más grande posible" y se ha comprometido a "dejarse la piel" por la ciudad. Por eso, ha pedido al resto de grupos que dejen atrás "la etapa de confrontación de todos contra uno" y trabajen conjuntamente por los "barrios y vecinos" de Badalona. "Si alguien quiere seguir así, no nos encontrarán", ha defendido Albiol, que también ha querido dejar claro que no pide un "cheque en blanco", sino "colaboración" y "consenso para sacar adelante los grandes retos de la ciudad".

"Si ustedes y yo hablamos de política general, no nos pondremos de acuerdo. Podríamos discutir horas y horas sobre independencia sí o no y, con toda seguridad, no nos pondríamos de acuerdo. Pero estoy convencido de que la mayoría de vecinos no nos han votado para que discutamos al respecto. En cambio, si hablamos de lo que necesitan los vecinos y los barrios, sí que nos podemos poner de acuerdo en muchas cosas. Eso es lo que esperan los vecinos", ha defendido Albiol en un discurso en el que también ha destacado los grandes proyectos urbanísticos de la ciudad. El popular no tiene mayoría absoluta y, por lo tanto, necesitará acuerdos para sacar adelante estos proyectos.

Las izquierdas exhiben discrepancias

Después de días de negociaciones contra reloj y, una vez asumido que el intento de acuerdo entre Guanyem y PSC había fracasado, los diferentes partidos de izquierdas han exhibido en público sus discrepancias. Una de las voces más duras la ha articulado Aïda Llauradó, de los comunes, que ha defendido que era una "vergüenza no llegar a un acuerdo por seis meses de alcaldía" —en referencia a la falta de entendimiento por el reparto del mandato entre PSC y Sabater— y ha asegurado que "quien se reivindicaba como nueva política hoy ha servido en bandeja el gobierno de Badalona al PP". Por eso, ha pedido la dimisión de Sabater.

De manera similar se ha expresado Àlex Montornès, de ERC, que se ha mostrado "decepcionado" y que ha defendido que "nadie tiene derecho a bloquearnos por una coma, por una frase o un plazo de seis meses". "Desde hoy Dolors Sabater ya no tiene la confianza de ERC Badalona", ha avisado Montornès. Menos duro con Sabater ha sido David Torrents, de JxCat, aunque sí que ha lamentado no haber sido "capaces" de llegar a un acuerdo y ha asegurado que le cae "la cara de vergüenza".

El PSC, por su parte, ha sacado pecho de haber conseguido firmar un acuerdo con los 12 concejales progresistas, excepto Guanyem, y ha señalado a Sabater como la "culpable" de que finalmente Albiol se haya convertido en alcalde. En este sentido, la concejal Teresa González le ha pedido "responsabilidades" y ha defendido que su partido ha sido "generoso" y que no aceptará "lecciones de nadie". También ha acusado a la líder de Guanyem de no haber sido capaz de dominar su formación y convencerlos del pacto.

Finalmente, la concejala Carme Martínez de Guanyem Badalona se ha defendido de las críticas y ha acusado al resto de grupos de jugar a la "batalla por el relato" y a dejar a Sabater como la "culpable" del desacuerdo. "La culpa la tenemos todos", ha exclamado Martínez en un discurso muy duro con todos los partidos de izquierdas y a los que ha puesto muchos deberes de cara a rehacer las confianzas y a construir nuevas alianzas en el futuro. "No se ganan elecciones yendo en contra de nadie. Tenemos mucho trabajo", ha defendido la concejala.

PSC-Sabater: ¿qué ha fallado?

Pasadas tres semanas de la dimisión del ya exalcalde socialista de Badalona Àlex Pastor, después de haber sido detenido por saltarse el confinamiento, conducir bebido y agredir a un mosso d'esquadra, Badalona ha vivido este martes un nuevo pleno de infarto. A escasos minutos del inicio de la sesión, pocos o nadie se atrevía a decir quién sería el alcalde. Después de varios días de negociaciones fallidas, PSC y Guanyem Badalona han intentado llegar a un acuerdo en las últimas horas para cerrar un pacto de alcaldía compartida. Sin embargo, las posiciones enrocadas entre los dos partidos hasta el último minuto han hecho fracasar el acuerdo y Albiol finalmente ha recuperado la alcaldía.

El principal obstáculo ha sido el reparto del mandato y la negativa de Guanyem a firmar un acuerdo firme, al no poder someterlo a la asamblea. Los socialistas han insistido hasta el último instante en la propuesta que hicieron este lunes al mediodía cuando propusieron 18 meses de mandato para Dolors Sabater y 18 para el socialista Rubén Guijarro. Además, pedían tener un documento firmado y vinculante antes del pleno de investidura. Desde Guanyem Badalona, sin embargo, insistían en que no había tiempo material de convocar una asamblea del partido y pedían investir a su candidata y seguir negociando posteriormente el reparto.

Además, desde el partido de la exalcaldesa pedían que el reparto fuera de dos años para Sabater y uno para los socialistas, ya que consideraban que el PSC ya ha gobernando el último año la ciudad.

A nadie se le escapa, sin embargo, que más allá de estas discrepancias, que a simple vista podrían parecer detalles, había todo un mar de desavenencias, recelos y confianzas rotas desde hace mucho tiempo que finalmente han acabado haciendo imposible el acuerdo. Los socialistas echaron a Sabater del gobierno municipal ahora hace dos años a través de una moción de censura con el PP y el año pasado les forzaron a investir a Àlex Pastor alcalde con un cheque en blanco. Unos errores que los de Sabater no estaban dispuestos a repetir. Las desavenencias, finalmente, han sido insalvables.

ERC, comunes y JxCat firman el acuerdo, Guanyem no

El PSC había hecho llegar un documento de acuerdo a los diferentes grupos progresistas de la ciudad en el que propone compartir la alcaldía a partes iguales con Sabater. ERC, comuns y JxCat han firmado, pero los cuatro concejales de Guanyem no lo han hecho. Por eso, los socialistas han considerado que no había pacto posible y han decidido presentar su propia candidatura, provocando así la división de la izquierda y la victoria de Albiol.

Según fuentes de Guanyem, no han firmado el acuerdo porque "el PSC ha retirado una cláusula que daba poder a las asambleas de las respectivas organizaciones para ratificarlo pasada la investidura".

El pleno ha teniendo lugar en el Badalona Centre Internacional de Negocis (BCIN) y no en el edificio histórico del ayuntamiento con el fin de garantizar que pueda ser presencial y que se mantengan las distancias de seguridad por el coronavirus.