El pleno de Barcelona ha aprobado la modificación de nuevas ordenanzas fiscales para el 2020 con los votos favorables del gobierno (BComú y PSC), ERC y la abstención de JxCat. Tanto el PP, como Cs y Barcelona pel Canvi han votado en contra.
El consistorio calcula que los cambios que se introducen en impuestos permitirán un impacto de 66 millones de euros en los ingresos en las arcas municipales. Entre las tasas que se incrementan hay la de terrazas (aumenta un 66%) o la de alcantarillado (75%). También se adecuará el IBI a los nuevos valores catastrales con un incremento medio de los recibos del 5,46%.
La votación de las ordenanzas sobre el aparcamiento en el área verde y azul se aplaza hasta a principios del próximo año, según el acuerdo del gobierno con ERC.
La modificación aprobada tiene dos objetivos, según el gobierno municipal: hacer frente a la emergencia climática y plantear un sistema "más justo" respecto del uso intensivo del espacio público para actividades económicas.
Incremento del 66% en terrazas
Uno de los cambios más importantes está en la tasa de terrazas, que supondrá un incremento del 66% respecto de aquello que actualmente pagan los restauradores y que ha chocado durante la tramitación con la oposición frontal del gremio de la restauración.
Aunque la revisión de la tasa supondrá un aumento considerable para el sector, las negociaciones con ERC han permitido rebajar el incremento un 33% respecto de la propuesta de incremento planteada en otoño por el gobierno. Otra novedad también es que la tasa se podrá pagar de forma fraccionada, por trimestres.
Se han tenido en cuenta los precios de mercado de los locales, su incremento de valor cuando disponen de terraza, el precio del espacio público y su empleo y una comparativa con los importes de subasta de chiringuitos.
La nueva propuesta de tarifas prevé una nueva clasificación por zonas de la ciudad, así no todos los locales experimentarán el mismo incremento y en algún caso puntual incluso bajará.
Con la nueva propuesta, por ejemplo, el coste de una mesa con cuatro sillas en el Paseo de Gracia pasará del actual 1,05 euros a 3,51 euros y a la Rambla del Raval de 0,3 euros a 1,39 euros.
Este aumento equiparará las terrazas de Barcelona en otras ciudades como Venecia, Roma, Milán y Nápoles.
Tasa alcantarillado y grúa municipal
Se propone un incremento de las tarifas para aumentar el grado de cobertura de los costes del servicio, concretamente del 33% al 75%. El recibo medio anual actual es de unos 15 euros y se pasará ahora a 24 euros el año.
El incremento tiene que permitir mejorar la reacción ante episodios climáticos extremos, como lluvias torrenciales, periodos de sequía y olas de calor.
Por otra parte, también se incrementará el coste de la grúa municipal en un 17%, de acuerdo con la actualización del IPC desde 2009. Así, la retirada de un turismo pasará de los 147,69 euros actuales a 173 euros.
El IBI
Con respecto al IBI, se adecuará a los valores catastrales surgidos de la revisión hecha en el 2017, donde todo el mundo pagará de acuerdo con el valor catastral del piso, con un incremento medio de los recibos del 5,46%. Se prevé también una bajada de los tipos impositivos y una supresión de los topes volviendo a un incremento anual.
También se prevé un recargo del 50% de la cuota líquida del impuesto en las viviendas de uso residencial que se encuentren permanentemente desocupados.
Tasa de residuos
En paralelo, el pleno ha aprobado de forma provisional a la ordenanza fiscal para las tasas de servicio de recogida de residuos municipales, con el voto favorable de los partidos del gobierno y la abstención de ERC. JxCat, Cs, PP y Barcelona pel Canvi han votado en contra.