Poble Lliure, una de las principales organizaciones que integran la CUP, ha pedido que el Consell per la República sea "independiente de cualquier tendencia política, tanto desde el punto de vista orgánico, como ideológico y también representativo", en lo que podría ser una crítica a la presidencia de la entidad de Carles Puigdemont, que también lidera Junts.
Para Poble Lliure, que a diferencia de la CUP sí que forma parte del denominado 'Govern en el exilio', el Consell per la República y los Consejos Locales tienen que llevar a cabo una función representativa de poder alternativo" y tienen que mantener una actividad continuada de legitimación republicana y deslegitimación del régimen monárquico español".
Este posicionamiento, expresado este miércoles en el documento 'La lluita per la república catalana independent: Línies d'acció política principals', llega poco después de que la entidad fuera el principal escollo en las negociaciones entre ERC y Junts. Los republicanos también ven este organismo como una herramienta del partido de Puigdemont y han pedido reformarlo.
En el documento, el partido apuesta por desplegar una "institucionalidad republicana alternativa" y también da un papel relevante a la Asamblea de Electos. Con respecto al espacio de diálogo y coordinación pactado entre los tres partidos independentistas en el Parlament, la formación propone el Congreso Nacional del Pueblo Catalán para acordar "de manera conjunta y no partidista" la estrategia del movimiento. En este Congreso tendrían que participar partidos, entidades e "instituciones republicanas".
Hacer "insostenible" la ocupación española
Poble Lliure parte de la base que el referéndum del 1-O fue un "momento fundacional" y habla de una "confrontación democrática" dentro de una dinámica de "choque de legitimidades". De hecho, se refiere a "la opresión" del Estado español como una "ocupación" y hace un llamamiento a hacerla insostenible. "El poder dominante no cederá hasta que vea que el coste que le representa mantener el pueblo catalán sometido no le es sostenible", argumentan.
En este sentido proponen a la ciudadanía una serie de acciones "concretas" para "hacer la República catalana" cómo "seguir debilitando las grandes empresas del Íbex-35" participar en la actividad de las entidades y los colectivos independentistas, participar en las movilizaciones, "aportar una visión igualitaria y feminista en los espacios donde se participe", afiliarse al "sindicalismo republicano y de clase" o impulsar la Asamblea de Representantes en caso de ser cargo electo, entre otros.