La voz de Peret sonaba fuerte este sábado en los altavoces del pabellón de convenciones de la Casa de Campo de Madrid: "Y no estaba muerto, no, no; y no estaba muerto, no no"... Podemos celebraba su quinta asamblea, un congreso en el que se ha ratificado a Ione Belarra como secretaria general del partido con el 90% de los votos de la militancia. Se mantendrá en la capitanía morada de la mano de Irene Montero, un tándem que pretende recuperar la hegemonía del espacio situado a la izquierda del PSOE y vengarse de esta manera de Yolanda Díaz por haber intentado matarlos políticamente hace casi dos años. En su discurso de proclamación como líder, Belarra ha denunciado que España está actualmente gobernada por un ejecutivo "que de 'progresista' solo tiene el nombre", a causa de un socio minoritario —Sumar— que representa aquella "izquierda dócil que acepta los límites del bipartidismo, que está en el gobierno para no conseguir nada de nada, y que no está dispuesta a joderse la vida como se la han jodido Pablo Iglesias e Irene Montero".
Más tarde ha sido el turno de Irene Montero, a quien Belarra ha querido rescatar como candidata del partido a unas futuras elecciones generales; un mensaje para marcar músculo ante Sumar y dejar claro que Podemos tiene intención de ser la principal marca electoral de este espacio político cuando se celebren unos comicios que ni siquiera están convocados. La exministra de Igualdad ha acusado al "malmenorismo" de Yolanda Díaz formar parte de los ingredientes que hacen crecer al fascismo. "Es el momento de volver a España una izquierda valiente capaz de hacer posible lo que todo el mundo nos decía que es imposible", ha señalado antes de acusar a la actual vicepresidenta segunda del Gobierno de hacer constantemente "silencio" ante Pedro Sánchez y el PSOE.
"Nos daban por muertos", recordaba este sábado Ione Belarra en un momento de su discurso. Y es verdad. La posibilidad de que Podemos recupere la hegemonía a la izquierda del PSOE parecía prácticamente imposible hace un año y medio, cuando Sumar se erigía en la gran fuerza de este espacio y Yolanda Díaz decapitaba la cabeza más visible de los morados con el veto a Irene Montero de las listas electorales del 23-J. Durante todo este tiempo, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha jugado pésimamente sus cartas, hasta el punto de verse obligada —a causa de los desastrosos resultados de las elecciones europeas— a dimitir de sus responsabilidades al frente del partido que nada más había fundado. Poco a poco, a pesar de parecer que estaba en peligro de extinción, Podemos ha ido meneando la cola con más intensidad.
A finales del 2023, los morados decidieron romper de forma definitiva con Sumar y se escindieron en el Congreso de los Diputados; se integraron entonces al Grupo Mixto. Yolanda Díaz, que ha asumido su fracaso en la gestión del tablero político, aboga ahora por una reunificación del espacio. Incluso sugiere la celebración de unas primarias. La respuesta de Podemos es que ni hablar del peluquín: asegura que Sumar está "muerto" e invita a esta formación a presentarse de la mano del PSOE en las próximas elecciones generales. También desafía a su adversario anunciando que Irene Montero será la candidata en unas próximas elecciones generales; la misma apuesta exitosa que en las elecciones europeas. De la misma manera, los morados aseguran que serán "generosos" con el resto de formaciones de izquierdas que quieran confluir con ellos en unos nuevos comicios.
La historia de Podemos es en ella misma una montaña rusa. En 2015 entró en el Congreso de los Diputados con más de cinco millones de votos, en 2016 llegó a soñar con un 'sorpasso' al PSOE y durante sus primeros años de vida consiguió conformar confluencias municipales que gobernaron ciudades como Barcelona, Madrid, La Coruña o Cádiz. Pero desde 2019, coincidiendo también con la entrada de Pedro Sánchez en la Moncloa, ha ido perdiendo fuelle electoral.
En las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 2023, Podemos sufrió un importante porrazo. Incluso acabó borrada de los parlamentos autonómicos de Madrid, Galicia, Islas Canarias, País Valencià y Euskadi. Unos meses después, confluyó con Sumar en las generales del 23-J, teniendo que pasar por la humillación de renunciar a colocar en las listas su principal activo político, Irene Montero. A finales de aquel año decidieron romper con Yolanda Díaz y desde entonces han experimentado una remontada demoscópica que les ha hecho volver a tener la esperanza de, al menos, recuperar la hegemonía del espacio situado a la izquierda del PSOE.
Un documento político contra el PSOE y contra Sumar
El documento político que se ha aprobado en esta asamblea es muy duro con Yolanda Díaz y Pedro Sánchez. El texto indica que Sumar es una "operación" del PSOE para acabar con Podemos y conseguir una izquierda "manejable". Es por eso que recoge que fue un acierto la "ruptura" con Sumar de 2023 con el fin de ejercer una política autónoma, así como haberse presentado en solitario en las elecciones europeas. De la misma manera, el documento aboga por endurecer su posición ante el Gobierno: acusa a los socialistas de querer instaurar en España un "régimen de guerra" a través de una deriva "autoritaria". El texto asegura que Podemos no es un socio parlamentario del actual ejecutivo, a causa de los "incumplimientos" alcanzados hasta ahora y de la renuncia del PSOE para sacar adelante políticas progresistas. De hecho, ya hace tiempo que los morados sostienen que la agenda de los socialistas es la misma que la del PP. Así, consideran que el actual panorama político español hace prever que habrá un adelanto electoral en cualquier momento.
Tándem Belarra-Montero
No ha habido ninguna sorpresa en esta cita congresual: Ione Belarra seguirá siendo la secretaria general del partido y lo hará acompañada de su núcleo duro. Irene Montero —número 2— será el principal referente electoral, Pablo Fernández será el número 3 como secretario de Organización, y la coportavoz Isa Serra será la número 4 de la cúpula. También formarán parte del Consejo General Ciudadano Javier Sánchez y María Teresa Pérez, así como las diputadas Martina Velarde y Noemí Santana, el exJemad Julio Rodríguez y otros miembros de la actual dirección.
Habrá presencia de una docena de activistas, como la referente del movimiento trans Mar Cambrollé, así como el periodista y consejero de RTVE Mariano Muniesa y la exasesora del partido y politóloga Dina Bousselham. Caen de la dirección el exdiputado Rafa Mayoral, la exsecretaria de Igualdad Ángela Rodríguez 'Pam' y el exportavoz en el Congreso Pablo Echenique. Desde el partido aseguran que tienen buena relación con ellos y que sencillamente tienen ganas de abandonar la primera línea política.