¿Qué habría pasado si, pongamos por caso, la canciller alemana en funciones Angela Merkel, de centroderecha, hubiera asistido a una misa en honor al dictador Adolf Hitler? Es la pregunta que se han formulado este lunes varios grupos de la izquierda española al Congreso de los Diputados. Se la han hecho después de que ayer se descubriera, gracias al medio Newtral, que Pablo Casado había asistido a una misa en Granada en honor al dictador Francisco Franco por el 20-N. Una de las once que se celebraron en toda España. Según el entorno del presidente del PP, no lo supo hasta que estuvo dentro de la iglesia granadina. Hoy, el dirigente conservador ha esquivado las preguntas que le han hecho.
En ruedas de prensa este lunes por la mañana en el Congreso, los grupos de la izquierda han reclamado respuestas al líder de la oposición. Empezando por el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, que lo ha calificado como una "agresión" y una "irresponsabilidad absoluta". Por eso el dirigente socialista ha reclamado explicaciones sobre su asistencia, si realmente estaba "avalando" la dictadura o no, si ha sido "casualidad" o detrás hay una "estrategia política".
También lo ha hecho el portavoz de Unidas Podemos en la cámara baja, Pablo Echenique, que ha ironizado que Pablo Casado "dijo que no lo sabía y una vez lo supo se quedó". También ha rebatido que sea una cuestión de azar cuando había diez misas por el dictador en toda España y 23.000 iglesias: la probabilidad era del 0,05%, ha subrayado. El portavoz morado ha calificado los hechos de "enorme gravedad", ha lamentado el silencio mediático y ha reclamado una explicación al líder de la oposición.
En la misma línea, Íñigo Errejón, de Más País, ha criticado que "si eso hubiera pasado en otro país, si la señora Angela Merkel va andando por Alemania y se mete accidentalmente en una iglesia donde rinden honores a Adolf Hitler, al día siguiente sale y dice que está equivocada y que lo siente si ha ofendido a los demócratas de su país". Y el diputado ha remachado: "Es posible que el señor Casado se equivocara y entrara en la misa por error. Sin embargo, si ha sido así, tiene que salir y explicarlo. Tiene que dejar claro que el líder de la oposición en nuestro país no homenajea a dictadores y que está inequívocamente con la democracia". En unos términos similares se ha pronunciado Joan Baldoví, de Compromis, que ha avisado de que "estas cosas no hacen ningún bien a nuestra democracia ni al señor Casado".
Agradecimiento de la Fundación Franco
Incluso la Fundación Nacional Francisco Franco ha salido al paso después de "tener conocimiento de la asistencia". En un comunicado, la asociación franquista ha querido dejar claro que no invitó "expresamente" al líder estatal del PP. Sin embargo, "agradece tanto al señor Casado y su familia como al resto de asistentes a la misa la oración por el alma de un cristiano ejemplar como Francisco Franco Bahamonde". Finalmente, la FNFF también "espera que este tipo de noticias sirvan para normalizar todas sus actividades, convocatorias, eventos y reivindicaciones".
Silencio de Casado
En cambio, Pablo Casado como el que oye llover. No ha hablado por iniciativa propia ni tampoco le han preguntado, aunque hoy ha participado en un acto público del PP en el País Pasco, en homenaje a las víctimas de ETA. Justamente ha aprovechado esta circunstancia para disparar hacia otro lado y denunciar a los partidos que supuestamente "hacen homenajes a sus asesinos". Durante la comparecencia pública ha llegado a decir que pactar con EH Bildu es "perder el alma democrática". Pero ninguna palabra sobre ir a misas para Franco.