Uno de los antidisturbios de la Policía Nacional que actuó el 1-O en Barcelona ha admitido este viernes en el juzgado que golpeó las piernas de un votante de la escuela Dolors Monserdà, en la avenida de Vallvidrera, porque no se apartaba y estaba grabando la actuación policial.
Según él, era un "toque de atención" por el hecho de que el hombre no le hacía caso. El agente, investigado por un delito contra la integridad moral, se ha reconocido en un vídeo donde se le ve pegar con la porra a un manifestante que está de pie, con el fin de ampliar la línea policial una vez los agentes ya estaban dentro del colegio electoral.
Según han explicado fuentes de las acusaciones, el agente ha reconocido delante del magistrado del juzgado de instrucción número 7 que no había violencia física de los concentrados pero sí "verbal", con "insultos xenófobos y racistas" por parte de los votantes hacia los antidisturbios. El agente ha reconocido que tienen la directriz de no golpear por encima la cintura.
El "famoso" agente de Pau Claris se niega a declarar
Por otra parte, este viernes los dos policías nacionales identificados por una prueba pericial de los Mossos d'Esquadra como agresores de dos votantes del 1-O en el IES Pau Claris de Barcelona se han negado a responder a ninguna pregunta ante el juzgado que los investiga.
Uno de ellos es el agente que dio una patada voladora a un votante en las escaleras del centro, y el otro tiró escaleras abajo otra votante. Previamente, uno de los mossos que hizo el informe ha ratificado el documento.
En el informe policial, pedido por la acusación popular Irídia y acordado por el magistrado instructor, se analizan a fondo varias imágenes con el fin de diferenciar la ubicación y la vestimenta de los antidisturbios que actuaron en las escaleras de aquel punto de votación.
La Fiscalía ha defendido la actuación policial, mientras que el abogado del Estado ha estado muy crítico con la prueba pericial, preguntando al mosso si tenía conocimientos médicos, y aconsejando a sus clientes que no respondieran a ninguna pregunta. De hecho, ha sido la primera vez que policías nacionales investigados en esta causa no han respondido a ninguna pregunta, ya que hasta ahora solían responder a las preguntas del juez, del fiscal y de su defensa.
Se da la circunstancia de que el agente de la patada voladora ya había sido investigado por otros hechos de aquel día y cuando declaró se le preguntó por esta patada. A pesar de reconocer que estaba allí, negó los hechos concretos de la patada. Irídia presentó un escrito muy exhaustivo con capturas de pantalla que identificaban a este agente dando la patada voladora y después agrediendo a otra mujer.
En el informe también se ve como otro agente sacude a otra votante que había sido tirada previamente por las escaleras del centro. A raíz de este escrito, el juzgado encargó a los Mossos d'Esquadra hacer un informe pericial sobre la cuestión.
Continúan las investigaciones
De momento, en el juzgado de instrucción número 7 de Barcelona hay un total de 63 investigados, 58 de los cuales policías nacionales. La actuación policial investigada provocó 315 lesionados, de los cuales 127 están personados en la causa, formada por una pieza principal, centrada en la dirección y coordinación de la acción policial, y 27 piezas separadas, una por cada escuela afectada de la ciudad.