Triunfo de la familia de Enric Sirvent Peguera, el vecino de Lleida que sufrió un ataque cardiaco después de una actuación de agentes de la policía española cuando estaba ante un centro de votación en el Referéndum del 1-O y que murió en el 2020 de coronavirus. La Audiencia de Lleida ha dado la razón parcialmente a su esposa y a sus cuatro hijos en el recurso que presentaron contra el cuarto archivo de la causa dictada por la titular del juzgado de instrucción 4 de Lleida. El tribunal considera que hay que continuar la investigación por un delito de lesiones contra el agente que dio una patada en los genitales de Sirvent, que se cayó al suelo y sufrió el ataque. La investigación está casi cerrada y solo queda que la jueza dicte el procedimiento abreviado para llevar a juicio el agente. El tribunal, sin embargo, descarta llevar a juicio otros tres agentes, a quien la abogada de la familia, Anna Maria Llauradó, acusaba de los delitos de omisión del deber de socorro y contra la integridad moral.

Paralelamente, la Audiencia de Lleida tiene pendiente de resolver el recurso presentado por una treintena de vecinos de la ciudad contra el archivo, también el cuarto, de su querella contra agentes de la policía española por su actuación desproporcionada cuando querían ejercer su derecho al voto el 1 de octubre de 2017 en la sede de los Servicios Territoriales de Trabajo y Asuntos Sociales, en Lleida, conocido como el centro de Bienestar Social. En la querella identificaron hasta diecisiete agentes de la policía española en su actuación delante el centro de Bienestar Social y en la instrucción solamente se ha permitido que declaren cuatro mandos policiales como investigados, según la abogada Esther Sancho.

 

 

"Excesos"

Sirvent sufrió la lesión cuando esperaba en la calle para entrar a votar en el casal cívico de Lleida, en la calle Mercè. El tribunal recoge que Sirvent declaró en el juzgado que el agente de la policía española "le propinó una patada en los genitales", y a continuación sufrió una parada cardiorrespiratoria de la cual se pudo recuperar. El tribunal también expone que en la causa consta el informe emitido por el médico forense sobre las lesiones sufridas por Enric Sirvent, que precisaron para su curación de tratamiento médico. También detalla que al visionar las imágenes se identifica al agente como el "presunto autor de los hechos denunciados".

Por todo ello, la sección primera de la Audiencia de Lleida expone que "si bien los agentes actuantes intentaban cumplir el mandato que se les había sido conferido, y, por lo tanto, era necesario entrar en el edificio, y se encontraron personas con que trataban de impedirlo, no se puede descartar dado el estado procesal, que se produjeran excesos en aquella actuación" y, como resultado, la sala "estima procedente la continuación del procedimiento contra el referido agente por la presunta comisión del delito de lesiones".

Por el contrario, deniega que se continúe la causa contra los otros tres agentes de la policía al considerar que no hay indicios que sean autores del delito contra la integridad moral ni por omisión del deber de socorro. Expone que la jurisprudencia del Tribunal Supremo exige que la conducta tiene que ser "patente" que se deja desamparada y en peligro manifiesto a la persona. Y el tribunal manifiesta que no ve el supuesto trato degradante en los agentes, ya que en las grabaciones se ve que cuando Sirvent cae al suelo en parada, "los agentes lo apartaron de la multitud congregada, para evitar que pudiera ser pisado, y que fue atendido de forma inmediata". El tribunal  concluye: "En ningún caso se puede sostener que los investigados no prestaron el auxilio a la víctima, o impidieran el acceso de la ambulancia o los equipos sanitarios".