La historia se repite. Cuarto caso de un agente infiltrado de la policía española en ambientes independentistas y movimientos sociales. La Directa ha destapado que una policía de origen mallorquín, identificada como Maria I. T., espió los movimientos independentistas durante tres años en Girona. Tal como relata el digital, la policía se adentró en movimientos populares en Girona y Salt dedicados al activismo antirracista y por el derecho a la vivienda; lo hizo después de acabar la academia de policía española en Ávila. Como en anteriores casos de policías infiltrados en el independentismo, la operación fue tan calculada que, incluso, Maria I. T. mantuvo una relación amorosa con Óscar C., un activista independentista gerundense y miembro de los CDR.
La escuela de Ávila de policía española
Maria llegó a Girona en septiembre de 2020, venía de Palma y se preparaba para asistir presencialmente en la escuela Aurea Formació, donde se había apuntado para cursar estudios de prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años. Maria llevaba un DNI falso con el nombre de Maria Perelló Amengual y, en poco tiempo, se convirtió en activista férrea de los movimientos sociales de Girona y Salt. El citado digital, después de una investigación exhaustiva, ha descubierto que Maria formaba parte de la 33ª promoción del Cuerpo Nacional de Policía española (CNP) y se había formado en la escuela de policía de Ávila los años 2017 y 2018 en compañía del Marc, Dani y Ramon, que son otros que tres policías españoles, infiltrados en el activismo de Barcelona y València.
Maria, que se identificaba con un DNI falso, es graduada en Criminología y Políticas Públicas de Prevención por la Universitat Pompeu Fabra. En septiembre de 2017 decidió hacerse policía e ingresó en la escuela de policía de Ávila; allí, al acabar la formación, fue seleccionada para llevar a cabo una misión en Girona.
La primera acción de Maria
El primer acto donde participó Maria fue el 7 de junio de 2020, en la Tancada per Drets, una movilización en apoyo a los migrantes no acompañados. Poco después, organizó una barbacoa en su piso de Girona y allí conoció a Òscar, el hermano de una chica que había conocido en la academia donde, para mantener su coartada, estudiaba para acceder a la universidad. Después de conocer la identidad real de Maria, Òscar ha hecho estas declaraciones a la Directa: "Fue ella quien me invitó y después de un cruce de miradas enseguida conectamos. La Maria desde entonces me dio algunos de los mejores momentos de mi vida, me enamoré".
Òscar es una de las caras más conocidas del activismo de Girona y, además, está encausado en la macrooperación conocida como 21 Raons, en la que cuatro activistas se enfrentan a una petición de cuatro años de prisión y 12.150 euros de multa por persona. Se trata del caso del corte de las vías ferroviarias de alta velocidad el 1 de octubre de 2018, cuando se cumplía el primer aniversario del referéndum. Queda claro, pues, que la estrategia de Maria era jugar con las emociones y sentimientos, ya que ella y Òscar llegaron a vivir juntos en el piso que ella tenía en Girona.
Activismo de base
En abril de 2022, cuándo Òscar empieza a trabajar en la sede nacional de Òmnium en Barcelona como coordinador del proyecto (Re)voltes, Maria se apunta a la Escuela Guillem Agulló, además de participar de otras actividades de la entidad en defensa de la cultura y la lengua. La infiltración fue tal que el 7 de marzo de 2022, el agente consiguió estar en una reunión con los abogados Montserrat Vinyets y Benet Salellas donde se preparaba la defensa del caso del corte de las vías del AVE.
Maria iba y venía de Girona y se inventó una enfermedad grave de su padre para marcharse cuatro meses a Palma y Madrid. La falsa activista se marchó temporalmente el junio de 2022, coincidiendo con el momento en que la Directa destapa el caso del policía Marc Hernàndez Pon, infiltrado en el Sindicato de Estudiants dels Països Catalans (SEPC), el Casal Popular Lina Òdena y el colectivo Resistim al Gòtic. Maria nunca se llegó a marchar definitivamente de Girona y ha conservado una intensa comunicación hasta la publicación de esta investigación. Ahora bien, desde finales de octubre del año pasado, la infiltración se ciñe solo al ámbito digital y telefónico, un hecho que acabaría provocando ciertas desconfianzas en su entorno.
Antecedentes familiares
Parece que el espionaje y las infiltraciones sean tradición familiar en casa de Maria I. T., ya que su hermano forma parte de la plantilla de la Jefatura de las Baleares y es conocido por su profusa actividad en las movilizaciones del sindicato policial Jusapol. Un vistazo al perfil de Facebook del hermano de Maria ya demuestra la catalanofobia a través de mensajes y fotografías.