La detención del president Puigdemont en Italia, en su llegada al aeropuerto del Alguer, sigue generando varias dudas. Entre otros, la participación o no del Gobierno en la operación.
Sigue siendo una de las claves para saber a instancias de quién la policía italiana arrestó y ha hecho pasar Carles Puigdemont esta noche en la prisión, a la espera de ser pasado a disposición del juez. Las dudas se empiezan a resolver, y parece que la policía española sabía perfectamente que la policía italiana detendría al 130è president de la Generalitat de Catalunya sólo pisar Cerdeña.
SIRENE alertó a la Policía Nacional
A media tarde la Policía Nacional recibió un aviso importante de la oficina SIRENE (Supplementary Information Request at the National Entry). Este organismo de coordinación entre las policías que operan en el espacio Schengen, que permite a los países tener relación bilateral en la búsqueda y detención de personas fugadas, alertó que la policía italiana había detectado que Carles Puigdemont estaba volando desde Bruselas al Alguer, con el vuelo FR6732, y que constaba una orden de detención contra él.
La oficina SIRENE avisó a sus enlaces españoles y estos elevaron la información a sus superiores. Según detalla el diario El Español, fue la misma Policía Nacional española que después de recibir esta alerta dio luz verde a la policía italiana para practicar la detención del president Puigdemont.
La Policía Nacional confirmó la orden de detención
Según el mismo diario, desde el enlace de la Policía Nacional se confirmó que la Orden de Detención Europea (ODE) estaba vigente y se respondió a las autoridades italianas con la autorización para arrestar en Puigdemont.
Cuando el president tocó tierra, fue arrestado. Dos agentes de paisano lo identificaron y ya quedó detenido. Después agentes uniformados lo trasladaron a la comisaría de la Polizia en el mismo aeropuerto. Ya entrada la noche fue trasladado en la prisión, donde ha pasado la noche.
Hoy, después de un primer contacto con el juez, se ha decretado su libertad sin medidas cautelares a la espera de que avance el proceso judicial para su detención. Carles Puigdemont se ha comprometido a no abandonar la isla hasta que el caso se pueda resolver. En la misma línea que la información que trasladó a la policía española a última hora de la tarde de ayer, hoy el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena también ha presionado al juez de Sàsseri avisando de que la euroorden está vigente -fue dictada el 14 de octubre de 2019- y reclamando la entrega del president catalán.
Sin policías españoles en el aeropuerto del Alguer
A pesar de estas informaciones, que pueden confirmar que el Estado español era conocedor de la detención de Puigdemont antes de su llegada a Italia, y que incluso dieron luz verde a la Polizia a hacerla efectiva, lo que también parece confirmado es que ningún agente de la policía española participó en la detención del president en el aeropuerto del Alguer.
Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior español / EFE
Fuentes de la Policía Nacional así lo han explicado, asegurando que no es habitual participar en estas detenciones. Es la policía del país, después de comunicarlo a las autoridades del país que tiene activada la orden de busca y captura, quien procede a la detención del potencial "fugitivo". En la misma línea se ha movido el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, asegurando que ningún efectivo de la Policía Nacional o de la Guardia Civil estaba en el lugar de la detención.
"Tuvimos conocimiento cuando nos lo comunicaron oficialmente las autoridades italianas" ha asegurado el ministro español desde Valladolid, donde había participado en el acto central del Día de la Policía Nacional.
Fue también desde la capital de Castilla y León dónde los máximos mandos de la policía española este jueves, donde ya estaban participando de esta festividad, recibió el primer aviso desde el sistema SIRENE y desde donde siguieron y monitorearon casi en directo la detención del president Puigdemont a 1.100 kilómetros de distancia.
Foto principal: El ministro Marlaska con componentes del GEO de la Policia Nacional / EFE