El Partido Popular (PP) sigue con su cruzada contra los símbolos de los colectivos LGTBI+ en las instituciones. Después de la polémica con el Ayuntamiento de València, ahora es el turno de Toledo, donde el alcalde popular ha enviado a la Policía Local a retirar la bandera LGTBI que el grupo socialista había colocado en el salón de plenos. Carlos Velázquez Romo, el alcalde del PP, ha increpado a los concejales del PSOE para que retiraran la bandera y ha pedido que se cortara la retransmisión del pleno para acabar involucrando las autoridades. Velázquez ha argumentado que "nunca se ha puesto una bandera" en el salón de plenos.
"El Grupo Socialista se ha visto obligado a poner esta bandera que nos representa a todos", decía, y que "no lleva ninguna sigla política, al contrario, es la bandera de la defensa de los derechos humanos", ha sostenido su portavoz, Noelia de la Cruz, según informa El Mundo. Por su parte, el alcalde popular ha sostenido que ha obligado a retirar la bandera por "una cuestión de urbanidad".
El PSOE ha menospreciado el argumento de los populares y han tirado de hemeroteca. Los socialistas han señalado cuando, en un pleno de 2021, el grupo municipal del PP sacó banderas de España en el pleno del Ayuntamiento de Toledo para protestar contra los de indultos de los presos políticos.
Ha dicho el alcalde del PP que no se pueden poner banderas en el pleno municipal…
— Grupo Socialista Ayto Toledo (@psoe_toledoayto) June 27, 2024
Esto es lo que hacía su partido en 2021, entre ellos el actual portavoz de su gobierno, Juan José Alcalde.
❌ Censura y recortes con Carlos Velázquez en la alcaldía. pic.twitter.com/qCD8T5VDXL
Sin bandera LGTBI en el Ayuntamiento de València
María José Catalá, alcaldesa de València, ha contestado a las críticas por no poner la bandera LGTBI en el Ayuntamiento asegurando que tampoco lo hace con las banderas de algunas enfermedades. "Si pongo la bandera del Orgullo, también pongo la del Alzhéimer, la del ELA, la del cáncer, y también pongo la de todas las banderas y necesidades sociales que tiene esta ciudad", ha sentenciado. Como era de esperar, estas palabras de Catalá han levantado polvareda.
Para tratar de defender sus argumentos, María José Catalá ha afirmado que la diversidad ya "es una bandera social" y no una política. "La diversidad y la libertad para amar en esta ciudad no corresponde a nadie y hacemos mal los políticos cuando queremos patrimonializar banderas que ya no son de la política, que son de la sociedad, con independencia de la persona a quien vote".