Los Mossos d'Esquadra, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil están ya en prealerta ante la inminente sentencia del juicio en el procés.
En el momento en que se haga pública la sentencia, el lunes o martes, se activará el máximo nivel en todos los cuerpos. Mientras tanto la policía está en prealerta y preparando el dispositivo coordinado entre todos los cuerpos.
Hoy a la estación de Sants ya se ha podido ver parte de este dispositivo. Cuatro furgonetas y un 4x4 del CNP, conjuntamente con los Mossos, se han desplegado esta mañana en la estación que da salida al AVE desde Barcelona. Es una de las infraestructuras críticas que la policía española tendrá bajo su control en este dispositivo conjunto y que también incluye edificios institucionales. El CNP vigilará sobre todo el AVE y los aeropuertos donde también se activará al máximo la vigilancia privada según los protocolos de seguridad que hay conjuntamente con los Mossos d'Esquadra.
Hasta que no salga la sentencia todos los cuerpos están en alerta y en comunicacion permanente. En el momento que se active el dispositivo se coordinarán a través de un CECOR, conjunto donde también estará la Guardia Civil y la Guardia Urbana. En el caso de Barcelona, la Guardia Urbana ya se está preparando también de cara el lunes y martes.
El CECOR se ubicará en la Conselleria de Interior. Estarán los jefes operativos de la Guardia Civil, los Mossos, el CNP, la Guardia Urbana y el Servicio Catalán de Tráfico. Trabajarán 24 horas y el operativo estará liderado por los Mossos d'ESquadra. El Ministerio del Interior tiene máxima confianza, según fuentes de este departamento.
El objetivo de los Mossos d'Esquadra es que nadie resulte dañado y que no se repita un escenario similar al del 1-O. De hecho, está previsto que la policía catalana sea la que tenga el contacto con los manifestantes. El modelo que se seguirá es como el dispositivo que se montó por el Consejo de Ministros del 21 de diciembre del 2018, donde la línea policial más próxima a los edificios institucionales estaba de la policía española, y la que estaba en contacto con la gente, de los Mossos. La policía catalana tiene a punto las unidades de mediación, pero también el gas pimienta.
El Departamento de Interior tiene comunicadas las cinco marchas de la ANC y Òmnium. Pero no es lo que preocupa. La complicación serán las movilizaciones espontáneas, tanto de los sectores independentistas como de sectores de la ultraderecha.
El dispositivo
Los Mossos d'Esquadra trabajan en varios escenarios de movilización. La Comisaría General de Información ha aportado varios indicios de lo que puede pasar a raíz de la sentencia y el segundo aniversario del 1-O. Pero ninguno de ellos se aleja mucho de lo que ya hemos visto en ocasiones anteriores: concentraciones, manifestaciones, cortes de vías e intentos de colapsar algunas infraestructuras como el AVE y el aeropuerto.
Por eso habrá más vigilancia en los edificios judiciales y de la administración y sedes políticas. Eso quiere decir que se ponen en marcha cuatro dispositivos: Toga, Estadio, Fòrum y Atrium, que dan forma al dispositivo Minerva.
Los Mossos destinarán los máximos recursos operativos. A partir de la publicación de la sentencia del 1-O se activarán el 100% de los operativos.
El Ministerio de Interior ha enviado a Catalunya 1.500 policías españoles, 700 guardias civiles y 800 policías nacionales. Los antidisturbios vienen de Pontevedra, León, Madrid, Zaragoza, Sevilla y Valencia. Además de estos agentes, también se ha reforzado los servicios de información de la Guardia Civil, algunos de ellos ya trasladados a Catalunya para concluir la operación Judas, que acabó con la detención de 9 CDR.