La policía española ya investiga a Íñigo Errejón por delitos de violencia machista. En la denuncia que ha presentado la actriz y presentadora de televisión Elisa Mouliaá se pueden investigar tres delitos de violencia sexual, que se habrían cometido antes, durante y después de una fiesta. Errejón dimitió este jueves a causa de denuncias anónimas de mujeres que lo acusaban de presunto agresor machista. Pero Mouliaá fue la primera que, públicamente, aseguró en Twitter haber sido víctima del exportavoz de Sumar. Horas más tarde que el también cofundador de Podemos publicara un comunicado en las redes sociales, la actriz denunció ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la policía española unos hechos que habrían sucedido hace tres años. La denuncia relata unos hechos no consentidos que coinciden con los de una agresión sexual, con tocamientos, lametones y en los que el político se habría llegado a sacar el pene de los pantalones. 

La denuncia, según han confirmado fuentes del Ministerio del Interior, sigue el camino habitual de este tipo de acusaciones y, si hubiera indicios suficientes, las fuerzas policiales procederían contra él, dando siempre cuenta a las autoridades judiciales. El caso, de hecho, ya ha entrado a los juzgados, concretamente al  juzgado de instrucción 47 de Madrid, según ha informado el TSJM.

La denuncia de Mouliaá

En su denuncia, Mouliaá explica que fue con Errejón a una fiesta en casa de una amiga en 2021; le invitó "por educación", después de "haber estado hablando durante un año". Según su relato, cuando los dos se dirigían a la fiesta, Errejón "le impuso reglas": "No alejarse de él en toda la noche y darle un beso en algún momento". La víctima asegura que el político, cuando estaban en el ascensor, le dijo que la última regla "la rompería ahora mismo". "Me cogió fuertemente por la cintura y empezó a besarme introduciéndome la lengua en la boca violentamente y dejándome sin respiración", afirma a la actriz en su denuncia.

En un momento de la noche los dos estaban solos en una habitación, y el político habría cerrado la puerta con pestillo con la intención de que la actriz no pudiera salir. Asegura que entonces Errejón empezó a magrearla, tocando y besando partes de su cuerpo, especialmente el culo y los pechos. Afirma también que le intentó quitar el sujetador mientras pronunciaba "frases lascivas". "Todos estos hechos se produjeron sin su consentimiento", recoge la policía en la denuncia. Según el relato de Mouliaá, Errejón la empujó después para que cayera sobre la cama. "El denunciado se sacó el miembro viril y empezó a lamer la zona de sus pechos", destaca a la policía, que también recoge que "la denunciante se sintió paralizada; no consintió nada de lo que pasó". "Fue en aquel momento cuando le dijo que ella quería continuar en la fiesta, argumentando que su amigo se había quedado solo", deja escrito la policía en la denuncia.

"Actitud fría e impasible"

Mouliaá relata que los dos continuaron un rato más en la fiesta, pero que Errejón acabó cogiendo la chaqueta de la denunciante y se la puso "con mucha celeridad". "Vamos, date prisa, que el coche ya hace cinco minutos que espera", le habría dicho el político a la actriz. Cuando ya estaban en el vehículo "en dirección a la casa del denunciado", la también presentadora de televisión habría recibido una llamada telefónica de su padre en la que le advertía de que su hija de 1 año tenía fiebre. Eso "preocupó" a la denunciante, pero "no a su acompañante, que no reaccionó en absoluto". "Mantenía una actitud fría e impasible ante lo que pasaba, y no se interesaba en absoluto por el estado en que se encontraba su hija; ni siquiera le ofreció la posibilidad de trasladarla hasta el domicilio de sus padres".

Una vez que llegaron a casa del político, y siempre según el relato de Mouliaá, Errejón insistía: "Sin decir una palabra, empezó a besar a la denunciante, realizándole tocamientos en los pechos y en los glúteos por fuera de la ropa, mientras intentaba llevarla a la habitación. Fue entonces cuando la denunciante le comentó que se sentía incómoda y que, además, estaba preocupada por su hija; por lo que todo lo que pasaba le parecía violento", recoge la policía. Finalmente, la actriz le habría dicho: "Solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo". La actriz le habría insistido en que hay que tener en cuenta "la seducción, los tiempos y la escucha". Entonces Errejón le habría contestado que eso le serviría para futuros encuentros con mujeres. Esto provocó en Mouliaá, según explicó ante el cuerpo policial, "sorpresa, repulsión y decepción".

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