Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil se han mostrado satisfechos con el auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que ordena al Govern a garantizar "sin ninguna excusa" e "inmediatamente y sin dilaciones" la vacunación de los cuerpos españoles en Catalunya. También han lamentado que haya tenido que ser la justicia la que lo obligue a hacerlo.
Pablo Pérez, portavoz del sindicato Jupol, ha manifestado a Efe tener una "sensación agridulce", ya que a la alegría por el hecho de que se vacune a policías y guardias civiles se une la pena "por el continuo abandono y menosprecio al que estamos sometidos por el Govern catalán". "Es una lástima que tenga que ser la justicia quien obligue al hecho que las fuerzas de seguridad del Estado en Catalunya sean vacunados", ha lamentado.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), su portavoz, Pedro Carmona, ha señalado a Efe que, más allá de una resolución judicial, demandan que la vacunación "por fin sea una realidad para que deje de jugarse con la salud" de los agentes destinados en Catalunya.
El auto, según ha recordado, reconoce las reiteradas denuncias lanzadas por AUGC a lo largo de las últimas semanas, "en cuanto a la discriminación de guardias civiles a la hora de ser vacunados en esta comunidad autónoma".
Carlos Morales, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), ha calificado de "motivo de satisfacción" que el TSJC "se pronuncie en favor del sentido común" y ha recordado que ya denunciaron que no se pudo hacer política con un tema tan serio como es la salud pública y que con la salud de los policías, y por extensión con la de los ciudadanos, no se juega.
No obstante, ha lamentado que hayan tenido que ser los tribunales "los que arreglen, tarde, la falta de acción" de la administración, por lo cual ha advertido que seguirán pendientes del proceso de vacunación y, una vez completado, pedirán que se depuren responsabilidades.
"Acto de xenofobia"
Para la Unión Federal de Policías (UFP), su portavoz José María Benito, ha recordado que denunciaron ante la Fiscalía de Catalunya la negativa a vacunar a los policías y ha calificado de "positivo" el acto al considerar que una comunidad no puede decidir a quién vacuna y a quién no, porque es "una discriminación y un acto de xenofobia".
A su juicio, la actuación de la Generalitat demuestra "un odio visceral" hacia las fuerzas de seguridad del Estado y "no es ni justo, ni ético, ni legal ni moral", a la vez que pide que la vacunación de policías y guardias civiles empiece lo antes posible.
Para la Unión de Oficiales (UO) de la Guardia Civil es "vergonzoso" que hayan tenido que ser los tribunales los que ordenen que se suministre la vacuna a policías y guardias civiles, consecuencia que "en Catalunya no se ha respetado la estrategia nacional de vacunación" poniendo con eso en riesgo la salud de los agentes y las personas con las que tratan diariamente.
Fuentes de esta asociación han subrayado a Efe que el daño ya está hecho, por lo cual la UO seguirá adelante con la querella presentada, "ya que los políticos que anteponen su ideología a la salud tendrían que quedar inhabilidades".
Por su parte, la secretaria regional de Jucil (Asociación Profesional de la Guardia Civil) en Catalunya, Mercedes Cívico, ha valorado el acto y ha subrayado que "por fin se ha hecho justicia".