Las Fallas de València son un escaparate especialmente crítico de la situación política, donde los líderes de los diferentes partidos aparecen retratados de la manera más caricaturesca posible y con un destino común para todos, acabar siendo devorados por las llamas el día de Sant Josep.
Este año, además de un diablillo con la cara de Gabriel Rufián, se puede ver a un Mariano Rajoy convertido en la reina de corazones de Alícia en el país de las maravillas, una sultana Susana Díaz o Pablo Iglesias e Íñigo Errejón en medio de una pelea de tonos morados. También aparecen otros personajes de actualidad, como Iñaki Urdangarin vestido de bandolero o Rodrigo Rato con un saco de dinero.