Rechazo total de la clase política independentista a la decisión del Tribunal Supremo de mantener al vicepresident en funciones, Oriol Junqueras, en la prisión. Varias caras visibles de la política independentista no han tardado en reaccionar ante la polémica decisión, de que vuelve a dejar la mano derecha del president Puigdemont entre rejas después de pasar dos meses encarcelado.
El president en funciones, Carles Puigdemont, ha asegurado que la decisión del Supremo de mantener Junqueras en la prisión demuestra que el vicepresident y el resto de encarcelados ya no son presos políticos, si no más bien "rehenes". El jefe del ejecutivo catalán ha puesto de relieve que la decisión se ha producido aunque la apuesta del Govern, según considera, ha sido "la vía pacífica y el diálogo".
En la misma línea que el president, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha visto el mantenimiento de la prisión preventiva como un "castigo a quien piensa diferente" y ha señalado que "no tiene ningún sentido" mantener a ninguno de los políticos independentista en la prisión.
Desde de ERC las reacciones no se han hecho esperar. Una de las primeras a rechazar la decisión ha sido la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que ha lamentado que tanto Junqueras como el resto de encarcelados no puedan acompañar sus hijos a la Cabalgata de Reyes de este año porque seguirán en la prisión.
Uno de los republicanos más contundentes ha sido el diputado en el Congreso Gabriel Rufián quien considera que mantener el encarcelamiento supone una vulneración de los Derechos Humanos. "Carceleros, algún día os veremos ante un tribunal internacional de Derechos Humanos", ha expuesto Rufián en un mensaje claramente dirigido al gobierno de Mariano Rajoy. También muy duro ha sido Ernest Maragall que ha afirmado que el Estado español actúa desde "la crueldad inútil, negación de la democracia y la injusticia flagrante".
También dentro del círculo republicano, Antoni Castellà, de Demòcrates de Catalunya, ha asegurado que la reafirmación del Supremo demuestra que España es un "país decadente y corrupto".
Otras personalidades de la izquierda independentista también se han solidarizado con el vicepresident en funciones. El expodemita Albano-Dante Fachin, que ha señalado que la decisión muestra que "se están violando los derechos de todos y todas. En Catalunya y en el resto del Estado", ha expuesto Fachin, que ha exigido a los partidos de la izquierda española una reacción inmediata. En la misma línea se ha expresado el cupero David Fernández, que ha asegurado que el ejecutivo español "impone por las órdenes lo que nunca ganan a las urnas".
Por su parte, la también cupaire Mireia Boya ha puesto el ojo en el acuerdo unánime de los jueces a la hora de tomar la decisión y las ha respondido con una breve pero contundente afirmación: "Nosotros también por unanimidad seguiremos exigiendo la libertad de los presos políticos".