Polonia ha preguntado a la Unión Europea (UE) si sancionará a España en caso de que el gobierno encabezado por el socialista Pedro Sánchez reforme la Ley que regula el Consejo General del Poder Judicial, el órgano de gobierno de los jueces.

El número dos del ministerio de Exteriores polaco, Pawel Jablonski, ha afirmado este miércoles que los jueces españoles también serán escogidos por la cámara, pero que en Polonia se escogen por una mayoría de dos tercios del parlamento y no por una mayoría simple, como ahora pretende que sea el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos.

"Me pregunto si la eurocomisaria de Valores Vera Jourovà intervendrá", ha comentado Jablonski, equiparando la reforma judicial del gobierno polaco, que la Comisión Europea ve peligrosa por la falta de independencia judicial, con los planes de Sánchez.

Bruselas alertó a España recientemente precisamente por el bloqueo en la renovación de la cúpula del poder judicial. La iniciativa, anunciada por el mismo Sánchez hace unos días, reformaría la Ley Orgánica del Poder Judicial para situar en la mayoría absoluta los votos necesarios para que las Cortes elijan a los 12 miembros del CGPJ que les corresponde.

En estos momentos, es necesaria una mayoría reforzada de tres quintos, una fórmula que requiere necesariamente de la participación del PP en la ecuación. Los populares reclaman la salida de Podemos del Gobierno para desbloquear la situación. Con la reforma pasaría de los 210 a los 176 diputados.

¿En qué se diferencian la propuesta de Sánchez y la reforma polaca?

Existen diferencias entre la reforma que ha impulsado el gobierno conservador de Polonia y la que quiere impulsar Sánchez, pero hasta un cierto punto se podrían llegar a considerar circunstanciales.

Y es que mientras el Gobierno quiere designar a 12 de los miembros del CGPJ con mayoría absoluta, el gobierno polaco avanzó la edad de jubilación de los jueces del Tribunal Supremo a los 60 para renovarlos, aprovechando que dispone de mayoría en la cámara, aunque allí son necesarios dos tercios de los diputados.

Ciertamente, Polonia fue más allá y en febrero de este año aprobó un proyecto de ley impulsado por el gobierno en qué se reservaba la posibilidad de sancionar a los jueces críticos con el sistema.

El nombramiento de Delgado: la otra similitud

Cuando el gobierno de Sánchez nombró a Dolores Delgado como fiscal general del Estado después de haber sido recientemente ministra de Justicia, Polonia también aprovechó la oportunidad para compararse con España, ya que el país fusionó las competencias de la Fiscalía General y el Ministerio de Justicia, medida muy critica y cuestionada por las instituciones europeas.