El "boicot" a los productos catalanes también afecta a los productores de Poma de Girona. El presidente del Consejo Regulador de la Identificación Geográfica Protegida (IGP) Poma de Girona, Llorenç Frigola, ha explicado este lunes el caso de un distribuidor de Madrid que les pide "sacar de la fruta la etiqueta que la identifica como tal". Una situación que Frigola espera que sea "pasajera" y ligada a la situación política actual.

Este hecho, sin embargo, se ha visto compensado por un incremento de las ventas en el exterior en la actual campaña. Hasta principios de noviembre, un 60% de las manzanas se han vendido al extranjero mientras que en todo el año pasado el global fue de un 44%. Sin embargo, los productores se quejan de los problemas que tienen para pasar controles en La Jonquera (Alt Empordà). Este año la producción se espera que sea de 80 millones de toneladas.

Frigola admite la situación pero le quiere quitar hierro confiando en que eso "ya pasará". El distribuidor madrileño que ha citado les pide que se envíen las manzanas sin ningún rasgo identificativo de su origen catalán. En paralelo, Frigola señala que la dependencia del mercado estatal es "cada vez más baja". Este año más de la mitad de las manzanas de la IGP se venden fuera del mercado estatal. En concreto, seis de cada diez manzanas que se exportan tienen un destino extranjero, lo que supone un incremento de 14 puntos con respecto al año pasado.

El protocolo de exportación

El crecimiento de las exportaciones se produce a pesar de los problemas que los productores de Poma de Girona tienen con el Punto de Inspección de la Frontera (PIF) de La Jonquera. Frigola señala que, para hacer los controles de seguridad, se tienen que abrir los palés de fruta con el fin de comprobar su calidad. "Te piden una caja de cada palé y no siempre es la de arriba", explica. El resultado es que el control obliga a deshacer las columnas de mercancía.

Entonces, a diferencia de lo que pasa con las manzanas francesas e italianas, el producto llega "desmontado". "La inspección fitosanitaria ellos la hacen telemáticamente", se lamenta. Esta situación, cree Frigola, ocurre porque los inspectores destinados a La Jonquera "son de fuera y sólo quieren que los trasladen a su provincia". Por otra parte, asegura que cuando hay cola de vehículos en el PIF les piden que vuelvan al día siguiente.

ACN

80 millones de toneladas esta temporada

En relación a esta campaña de recogida de manzana, el presidente del Consejo Regulador de la IGP apunta que será "buena". Las ventas se espera que aumenten porque la manzana del norte de Europa se ha visto afectada por el frío tardío. Un hecho que tendría que reducir la cosecha de países como Francia o Polonia y beneficiar a la Poma de Girona, que tiene un clima más "estable y seguro" cerca del mar.

Los 79 socios productores de Poma de Girona tienen 1.700 hectáreas productivas que se agrupan en tres centrales de comercialización: Girona Frutos, Giropoma Costa Brava y Frutícola Empordà. "Se han cumplido las previsiones que había de cosecha", señala Frigola. A pesar de la gran producción, una situación que habría que mejorar es, según el sector, el precio de la fruta porque aseguran que ya hace tres años que están vendiendo producto "por debajo del precio de coste" y con un precio "decadente" año tras año.


Más Poma de Girona en Girona

Frigola ha dado todos estos detalles durante la presentación de una campaña de promoción del consumo de Poma de Girona en la demarcación por delante de las importadas. Este punto, se ha incluido en el convenio colectivo del sector en un preámbulo. El acuerdo invita a las partes "a hacer todo lo posible" para difundir y "favorecer el consumo" del producto.

Para la IGP, el objetivo de la campaña sería que dentro de un año se pudiera declarar la demarcación de Girona "zona libre de manzana extranjera". Llorenç Frigola considera "preocupante" que "cueste encontrar" en grandes cadenas de distribución la manzana autóctona pero en cambio haya fruta que viene de más lejos y a menos coste.

"El sector irá bien si producimos desde aquí", señala al presidente del Consejo Regulador. Por eso, ha hecho un llamamiento a los consumidores a "ir al supermercado y mirar las etiquetas de las frutas" buscando la de Poma de Girona. Una situación "habitual" en otros países -ha puesto el ejemplo de Francia- donde las compras de los consumidores se rigen más "por la soberanía alimenticia".