La magistrada del Tribunal Constitucional Laura Díez, que es la ponente del recurso del PSOE en el que se reclamaba recontar los 30.000 votos nulos madrileños de las elecciones generales del 23-J, ha decidido en el último momento proponer el rechazo a la súplica de los socialistas. Se ha alineado así con el criterio de la Fiscalía, que este mismo lunes también ha pedido desestimar el recurso presentado por el partido de Pedro Sánchez, con el que tenían la esperanza de arañarle al PP un escaño y que su dependencia de Junts per Catalunya no fuera tan grande durante la próxima legislatura: tener que necesitar solo la abstención —y no el voto afirmativo— del partido de Carles Puigdemont en las votaciones que tengan lugar en el Congreso de los Diputados.
Este posicionamiento hace ahora que la desestimación de este recurso del PSOE tenga todos los números. El tribunal de garantías tiene que decidir sobre esta cuestión este martes. Hay que señalar, también, que el PP intentó recusar a esta magistrada en este caso, porque Díez había sido asesora de la Moncloa. El Constitucional, sin embargo, tumbó la solicitud de los populares. El tribunal entendió que la ponente no tenía relación directa con el caso, por lo que no podía beneficiarse de ningún resultado. Y es por eso que se tumbaron las intenciones del PP de apartar a la magistrada.
Este lunes, La Fiscalia del Tribunal Constitucional ha pedido al órgano judicial que desestime el recurso del PSOE. En su escrito remitido al TC, el ministerio público enmienda su posición, ya que en el procedimiento ante el Tribunal Supremo sí que dio apoyo al recurso del PSOE "ante el resultado electoral ajustado" y para "vaciar cualquier apunte de duda razonable sobre la voluntad verdadera y exacta" de los ciudadanos.
Sea como sea, el Tribunal Supremo ya rechazó este recurso del PSOE. El TS consideró que la solicitud presentada por los socialistas no cumplía con los requisitos para el recuento y consideraba que los socialistas no aportaron "datos aritméticos o cálculos estadísticos que permitan verificar, ni siquiera hipotéticamente, la relevancia de la revisión de voto en el resultado final y en la atribución del escaño controvertido". Además, el Supremo, tal como hicieron las juntas electorales, reprochaba al PSOE que no basaran la petición en "una irregularidad o vicio en el proceso electoral".
Un escaño que podría rebajar la dependencia con Junts del PSOE
Con el actual escenario, el PP tiene 137 diputados en el Congreso y el PSOE se queda con 121. Eso no acerca a Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa, pero sí que complica un poquito más la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Porque con este escaño de más del PP, el PSOE necesita el 'sí' —y no solo una abstención— de Junts per Catalunya en una posible investidura de Pedro Sánchez.