No se ha mordido la lengua. La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí ha cargado contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, desde el Parlamento Europeo y lo ha tildado de "juez delincuente". La cuestión es que el primer ministro de Irlanda (Taoiseach), Micheál Martin, ha visitado esta semana la Eurocámara y Ponsatí le ha reconocido el liderazgo de su país en la lucha contra la tortura. El problema, sin embargo, es que "décadas más tarde, seguimos viendo jueces utilizando pruebas obtenidas maltratando detenidos". Y aquí es donde sale el nombre del ministro español.
"El TEDH hace poco decidió que una condena de 17 años de prisión en base a una confesión en aislamiento sin asistencia letrada no era un juicio justo. El hombre fue puesto en libertad", recuerda la eurodiputada, haciendo referencia al caso Atristain. Igualmente, fue la semana pasada cuando "el Tribunal Supremo español desobedeció y lo cerró de nuevo en la prisión". "El desprecio de España hacia el tribunal de Estrasburgo es colosal", critica Ponsatí. Es por cosas como estas que las autoridades españolas "han sido condenadas once veces por no investigar torturas". "¿Pero sabéis qué? En seis de estos casos, el juez ciego ante casos de tortura era el mismo. Aquel juez delincuente, el señor Grande-Marlaska, es ahora ministro del Interior en España", sentencia.
En este punto de la intervención, la eurodiputada de Junts vuelve a dirigirse al Taoiseach: "Primer ministro, la tolerancia de las autoridades europeas ante las violaciones de derecho humanos en España es alarmante". "Os pedimos que subáis la voz y habláis claro. Necesitamos oír la voz de Irlanda de nuevo. Por favor, defended los derechos humanos para todos los europeos", concluye. Antes, Ponsatí había señalado que "los derechos fundamentales de cualquier europeo tienen que ser la preocupación de todos los europeos". En este punto llegaba el ejemplo irlandés. "El año 1976, Irlanda lideraba dando ejemplo: llevó el Reino Unido a los tribunales por las torturas a los detenidos en Irlanda del Norte", rememoraba. "Era una causa difícil, pero el tiempo ha demostrado que teníais razón", cerraba a la eurodiputada.
Ante las palabras de Ponsatí, Martin ha establecido complicidad y ha respondido para recordar "el trabajo hecho en Irlanda del Norte, también en el caso Airey, por ejemplo, que es fundamental para el acceso al apoyo legal, no solo para Irlanda, sino también para toda Europa". "También por casos de derechos LGBTQ y el caso Louise O'Keeffe. Por lo tanto, compartimos una fuerte afinidad en este aspecto", añade. El entendimiento se acentúa, estableciendo paralelismos con el estado español: "Lo que es interesante es que el gobierno de Gran Bretaña no tiene nada que temer respecto del TEDH. De hecho, tienen muy pocos casos en contra. Parece decidido a crear problemas donde no hay". "De manera que estamos muy comprometidos. Volviendo a un nivel más general, sobre la tolerancia a las vulneraciones de derechos humanos, como país estamos muy comprometidos. Queremos tener, y seguiremos teniendo un papel destacado en la Unión Europea para avanzar en derechos humanos", dice para cerrar su discurso.