La ofensiva del Estado contra el independentismo se ha desplegado en múltiples frentes. También, el del ámbito académico. El caso de la economista Clara Ponsatí i Obiols, la nueva consellera de Ensenyament en sustitución de Meritxell Ruiz, es paradigmático.
En abril del 2013, el ministerio de Enseñanza, Cultura y Deportes, que dirigía el ínclito José Ignacio Wert -aquel ministro que, sin ambages, declaró como objetivo de su política "españolizar a los niños catalanes"- decidió no renovar a Ponsatí como profesora visitante de la cátedra Príncipe de Asturias de la Universidad de Georgetown, en Washington. Pero, en realidad, no fue Wert quien la removió, sino el ministro de Asuntos exteriores, José Manuel García-Margallo.
Ponsatí denunció que el motivo del cese era un acto de "censura" de sus opiniones políticas y, en concreto, de las manifestaciones a favor del derecho a decidir de los catalanes. Fue en una entrevista en un programa de la cadena de televisión Al Jazeera, así como en artículos en la prensa.
La ahora consellera del gobierno Puigdemont declaró que la suya era una cátedra visitante otorgada por un año, que se suele renovar automáticamente para un segundo de manera rutinaria. Pero la renovación no llegó.El entorno de Ponsatí hizo gestiones con el embajador español en Washington, Ramon Gil-Casares, donde pudo confirmar que el cese era consecuencia de sus manifestaciones a favor del derecho a decidir. A ella no la recibió. El jefe del departamento del centro, Jeff Anderson, apoyó a Ponsatí.
La confesión de Margallo
Y de hecho fue Margallo quien no tuvo ningún escrúpulo en reconocer en sede parlamentaria, en mayo del 2013, en el Congreso de Diputados y en respuesta a una pregunta del grupo de CiU, que la profesora había sido fulminada por motivos políticos. El ministro argumentó que "el espíritu" de la cátedra Príncipe de Asturias es "mantener las buenas relaciones entre España y los Estados Unidos". Y que, por esta razón, no pensaba que "una cátedra que lleva el nombre del principado de Asturias tenga que servir de base para animar procesos secesionistas contrarios a la Constitución, y mientras yo sea ministro eso no pasará en ninguna embajada española". En Georgetown estudió el actual rey de España, Felipe VI, precisamente cuando ostentava el título de príncipe de Asturias en tanto que heredero de la Corona.
Economista por la Universidad de Barcelona y doctorada por la de Minnesota, Ponsatí (Sant Cugat del Vallès, 1957) ha sido profesora del Instituto de Análisis Económico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo que dirigió entre el 2006 y el 2012.També ha sido profesora en San Diego (EUA) y Toronto (Canadá). Ponsatí dirigía en la actualidad la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia. Miembro del secretariado nacional de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y sin afiliación a ningún partido, concurrió a las elecciones del 27-S como candidata suplente en las listas de JxSí.
La conselleria de Ensenyament es clave para el proceso y el referéndum, como lo evidencia la inhabilitación de la consellera Irene Rigau por la consulta participativa del 9-N. Evitar que las escuelas abran el 1-O como colegios electorales -práctica habitual en todas las elecciones- es uno de los objetivos del aparato político-judicial español para impedir la votación, lo que se ha llegado a conocer como "Operación Precinto". Para Ponsatí, las eventuales consecuencias de su implicación en el referéndum no serán nada nuevo.