La consellera de enseñanza Clara Ponsatí se ha entregado a la policía escocesa en acatamiento a la euroorden de detención reactivada por el juez Pablo Llarena el pasado viernes. A las doce menos cuarto, Ponsatí ha llegado a la comisaría de St. Leonards, en Edimburgo, acompañada de su abogado, Aamer Anwar, que ha leído un comunicado donde reiteró que la consejera cesada por el 155 es víctima de una "persecución política" y "de un ataque sistemático al espíritu de los catalanes y su deseo de libertad". Ante un pequeño grupo de ciudadanos con banderas, ha insistido en que no cree "que los tribunales españoles puedan garantizar la independencia, los derechos humanos y la justicia". Ponsatí no ha hecho ninguna declaración pero a su abogado ha dicho que se siente "desafiante, resuelta y decidida a luchar de nuevo", un mensaje que una hora antes ya había trasladado a través de Twitter.
En nombre de Ponsatí, agradeció el apoyo que ha recibido por parte de los escoceses: "Escocia es una verdadera amiga de Cataluña en estas horas oscuras", dijo el abogado, remarcando, sin embargo, que hay que respetar la "independencia" del proceso judicial que ahora se abre "y ningún gobierno tiene que interferir en este proceso". "Clara desea agradecer a Nicola Sturgeon y al gobierno escocés la solidaridad mostrada", ha apuntado.
Una vez dentro de la comisaría, Ponsatí ha sido detenida y trasladada hacia el Tribunal que tiene que valorar la extradición y tiene que decidir si la deja en libertad, y si lo hace, con qué medidas cautelares.