El Gobierno asegura que no tiene nada que ver con la detención del president Carles Puigdemont en El Alguer. La Moncloa incluso ha tenido que salir a desmentir que hubiera policías españoles entre los agentes que detuvieron a Puigdemont en el aeropuerto. No obstante, ha trascendido que justo el día anterior a la detención, la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, se reunió con el cónsul general de Italia, Emanuele Manzitti.
Cunillera y Manzitti celebraron el encuentro en la sede de la delegación del Gobierno. Según la embajada se trató de una reunión absolutamente protocolaria, para agradecer el apoyo de la delegación al consulado, de manera particular durante la pandemia. El consulado incluso colgó fotografías de la cita.
El consulado hizo pública también una nota de prensa en su página web asegurando que reunión había servido para destacar las "excelentes relaciones entre Italia y España" y los avances conseguidos entre los dos países en la reunión bilateral que mantuvieron el pasado mes de noviembre, así como el encuentro entre el presidente del gobierno italiano, Mario Draghi, y el español, a Pedro Sánchez, en Barcelona el pasado mes de junio en el marco de un foro de diálogo organizado por Foment del Treball y dentro de las Jornadas del Círculo de Economía.
No obstante, el hecho de que la cita se produjera 24 horas antes de la detención del presidente ha dado un cariz muy diferente al encuentro. El president fue detenido este jueves cuando aterrizó en el Alguer para participar en el Encuentro Internacional de Adifolk.
Por su parte, la delegación del Gobierno no dio ninguna información sobre el encuentro. No obstante, fuentes de la delegación consultadas por ElNacional.cat, han asegurado que la reunión se debe al hecho que el cónsul es nuevo y subrayan que se enmarca dentro de una visita rutinaria con el cuerpo diplomático.
Puigdemont declarará hoy a las 14 horas ante la Corte de Apelación de Sàsser que es quien tendrá que decidir sobre la legalidad de su detención, según la oficina del president. La cuestión amenaza levantar mucha polvareda. La detención del político catalán se ha producido en un momento en que aunque el Parlamento Europeo levantó su inmunidad, el tribunal de Luxemburgo había asegurado que no había ningún riesgo de detención porque España aseguraba que no había ninguna euroorden activa contra él. Por el contrario, ayer el Tribunal Supremo aseguró que la euroorden continuaba vigente y que únicamente se había suspendido la de Bélgica a raíz de las cuestiones prejudiciales que habían suscitado la decisión de Bruselas de no extraditar al conseller Lluís Puig. La semana que vienen hay convocada una reunión de la Eurocámara y el reglamento del Parlament establece que los eurodiputados se han de poder desplazar sin problemas para llegar a las sesiones.
De momento, el gobierno italiano no se ha pronunciado sobre la detención del líder independentista. Quien sí lo ha hecho ha sido el exvicepresidente y líder de la Liga, Mateo Salvini, que ha advertido que Italia no se puede convertir en protagonista de la revancha contra Puigdemont.