El Port de Barcelona ha hecho caso omiso de la petición del Ayuntamiento de darse un tiempo de margen para evaluar la nueva propuesta del proyecto del Hermitage en la cual también se ha unido el Liceu para construir un hub cultural. Este miércoles se ha reunido el Consejo Administrativo del Port de Barcelona y, en este contexto, ayer la teniente alcalde de Urbanismo y representante del consistorio al Consejo de Administración del Puerto, Janet Sanz, reclamó que se suprimiera del orden del día el punto que hablaba sobre el Hermitage, ya que no contemplaba la nueva propuesta con el Liceu.

Con todo, en la reunión de este miércoles no solo se ha abordado la cuestión, sino que también se ha aprobado la construcción de la infraestructura. "Lamentamos muchísimo que hayan querido ir directamente con el otorgamiento de esta concesión sin el acuerdo del Ayuntamiento", ha remarcado Sanz en declaraciones en Betevé.

La teniente alcaldesa de Urbanimse, Janet Sanz / ACN

Pasos a seguir

Ante esta situación, Sanz también ha afirmado que ahora el consistorio mirará cuáles son los pasos a seguir "jurídicamente" para determinar la posición "definitiva" y "resolutiva". Por eso, Sanz ha anunciado: "En los próximos días acabaremos de determinar la hoja de ruta".

Este proyecto, que se tiene que instalar en la Nueva Bocana, ha contado con los votos en contra de los ayuntamientos de Barcelona, del Prat del Llobregat, así como de la advocación del Estado. Con todo, según ha informado el Port de Barcelona, esta concesión está condicionada en qué en un plazo de dos meses se presente un proyecto conjunto con el Gran Teatre del Liceu. Además, para que sea efectivo tiene que incluir un convenio entre la empresa portuaria y el consistorio de Barcelona.

Según el Port de Barcelona con este trámite administrativo como respuesta solicitud presentada por los promotores del proyecto de lo Hermitage, lo que supondría atraer una inversión privada de unos 50 millones de euros y generaría 377 nuevos puestos de trabajo, según un estudio del Instituto Municipal de Cultura. Por otra parte, las obras para construir la infraestructura, que estarán a cargo del arquitecto Toyo Ito, tendrá un coste de 15,82 millones de euros y se prevé que duren en torno a 42 meses.

Con el fin de alcanzar el aval del Ayuntamiento, el Port de Barcelona remarca que esta construcción cumple unos estándares de sostenibilidad, entre los cuales destaca la optimización del consumo de energía y agua, además de una reducción significativa de los costes de operación y mantenimiento; así como el posible acuerdo entre el Museo Hermitage Barcelona y el Gran Teatre del Liceu. "La alianza facilitaría en el Liceu la disposición de espacios complementarios que necesitaría para desarrollar actividades artísticas, sociales y formativas como tienen otros grandes teatros de ópera internacionales", se destaca en el comunicado.

Una imagen de cómo quedaría la fachada del Museo Hermitage

También desde esta empresa han resaltado que tienen un acuerdo con el Puerto de Busan, de Corea del Sur, para promocionar los intercambios comerciales. "La sociedad conjunta de nueva creación, la primera alianza de dos puertos para revitalizar el comercio internacional, tiene como finalidad principal gestionar una plataforma logística establo en Barcelona para dar servicio a las empresas que hagan negocios entre el nordeste asiático y el sur de Europa", se expone en el comunicado.

Conexión de Barcelona y San Petersburgo 

Por su parte, Mikhail Piotrovsky, director del Museo Hermitatge Estado de San Petersburgo, explicó que la idea es conectar este la pinacoteca que se prevé construir en la capital catalana con el museo de San Petersburgo, que incluye 3,2 millones de piezas.

"Esta buena noticia significa un paso más hacia la construcción de un maravilloso nuevo edificio que actuará como puente de intercambio cultural entre San Petersburgo y Barcelona, ​​entre Barcelona y el Hermitage, y que se convertirá en un espacio de entendimiento cultural entre ambos", valoró Piotrovsky sobre la decisión del Puerto de Barcelona, ​​según se recoge en un comunicado.

Además, desde esta entidad también han expuesto que el proyecto quiere convertirse en un importante agente transformador y dinamizador para el barrio de la Barceloneta, estableciendo siempre puntos de conexión con su entorno. Por ello, están trabajando con el Liceu para "consolidar el litoral como gran eje artístico".