Este jueves no era día de sainetes políticos provinciales. Era el 80 aniversario del desembarco de los aliados en Normandía, "el día más largo", el Día D. El desembarco del 6 de junio de 1944 no solo decidió el destino de la Segunda Guerra Mundial. También fundamentó la Europa democrática y unida de las décadas siguientes, que culmina en la Unión Europea, un proyecto siempre en marcha. De alguna manera, eso es lo que recuerdan las portadas que este viernes publican fotografías de las conmemoraciones del 80 aniversario, que se alargarán este fin de semana. Todos los diarios no. El Periódico y El Punt Avui están en la luna de Valencia y no llevan ni una palabra. En fin. Un mal día lo tiene cualquiera.
Toda generación tiene su día D, un desafío del cual depende su destino y el de muchas naciones, y que puede exigir los mayores sacrificios. Este es el resumen de Maurizio Molinari, director de La Repubblica, el diario progre italiano, del mensaje que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha dirigido a los últimos veteranos supervivientes de aquel episodio heroico y veinticinco jefes de Estado, en una de las ceremonias solemnes celebradas en las playas de Normandía. España no estaba allí presente. Es una ausencia que explica tantas cosas.
"La batalla contra la tiranía continúa ochenta años después. La lucha para liberar Ucrania se hace eco de la lucha por la libertad en las playas del 6 de junio de 1944", ha dicho Biden, en un aperitivo del discurso que pronuncia este viernes. El presidente alude a los retos que ahora mismo enfrontar el mundo libre —tan defectuoso como se quiera— al enfrentar la agresión de Rusia. "El día más largo", aquella empresa épica, no se ha acabado, viene a decir Biden. Polonia, por ejemplo, ya construye fortificaciones masivas a lo largo de la frontera con Rusia y Bielorrusia. Invertirán unos 2.300 millones de euros, que se destinarán a construir muros y plantar bosques.
Joe Biden pronuncia este viernes su discurso principal. Peter Baker, el veterano analista político de The New York Times, explica que el actual presidente de los EE. UU. se ha inspirado en el memorable discurso del presidente Ronald Reagan de 1984, con ocasión del 40.º aniversario del Día D, en la Pointe du Hoc, un acantilado de 25 a 30 metros de altura que la tropa del segundo batallón de Rangers de Tejas escaló y tomó a los alemanes —y mantuvo— pagando el precio de perder al 80% de sus 250 hombres. Aquella oda de Reagan al heroísmo y al patriotismo es uno de los momentos más emblemáticos de su primera presidencia. Biden, otro presidente envejecido que se enfrenta a la reelección, vuelve al mismo lugar para honrar a los mismos héroes y alinearse con el legado de liderazgo contra la tiranía de Reagan, tiranía que ahora encarna al presidente ruso Vladímir Putin.
En los años ochenta —recuerda Baker— el entonces senador Biden era un demócrata acérrimo, no muy amigo de Reagan. Pero este viernes invocará el espíritu del legendario presidente republicano "para argumentar que tiene más cosas en común con el presidente número 40 que el actual jefe del Partido Republicano". Biden no mencionará al expresidente Donald Trump, pero el contraste entre uno y otro se hará muy evidente. "Mientras Biden lidera una alianza internacional contra la agresión rusa en Europa —cómo hizo Reagan contra la Unión Soviética—, el Trump presidente estuvo muy cerca de salir de la OTAN y trató a Putin con mucha más amabilidad que a los tradicionales aliados europeos de los Estados Unidos", añade el periodista estadounidense. Entretanto, en España...