Europa culmina este domingo el proceso electoral que decidirá su futuro, con la sombra de la ultraderecha acechando, subiendo como la espuma en un buen puñado de países, como destaca la mayoría de la prensa seria, mientras la otra parte, mayoritariamente de Madrid, toma las elecciones en el Parlamento Europeo como una excusa para someter la legislatura de Pedro Sánchez a un nuevo plebiscito (cómo pasó con las elecciones gallegas, vascas y catalanas de los últimos meses); un pulso entre Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, que las encuestas han augurado como un empate técnico. Pero en medio del tema del día, el diario ABC sobresale como una rara avis, pasando olímpicamente de las elecciones europeas y poniendo un ojo a Israel y a los rehenes liberados este sábado (la gran imagen del abrazo es lo más bonito de la portada) y el otro, en Catalunya, para explicar una película distópica de ciencia ficción que tiene como protagonista a una de sus grandes obsesiones, Carles Puigdemont que, según titula en portada el diario madrileño, "prepara un referéndum con tecnología descentralizada para evitar la intervención del Estado".
La historia es enrevesada y tiene su miga, está firmada por un periodista desde Washington, y viene a decir que Puigdemont está decidido a volver a organizar una nueva votación de independencia, pero como no la puede hacer físicamente, está empeñado a conseguir una "República digital" a través "de un referéndum que utilizaría la tecnología blockchain Con el objetivo de crear este tipo de realidad paralela al etilo Matrix, el rotativo insigne de la derecha española basa la información en qué "el expresidente" ha "armado con una serie de asesores informáticos un sistema descentralizado para organizar un referéndum unilateral y al margen de la legislación española, con un censo propio que esté fuera de control de las instituciones centrales españolas y huya de la prohibición de las autoridades policiales. Paralelamente, Puigdemont ha presionado a las instituciones europeas para que faciliten la implementación de la tecnología de cadena de bloques, o blockchain en inglés, que es la opción escogida por su equipo".
El ABC basa su información en un supuesto interés de Puigdemont por las criptomonedas "después de una petición inicial de un supuesto emisario de Rusia en 2017", o la defensa que ha hecho el presidente en el exilio como eurodiputado de la tecnología blockchain, y mezcla los sumarios de los casos Tsunami y Volhov, explica que en noviembre del 2017 el conseller de Políticas Digitales Jordi Puigneró visitó en Puigdemont en Bruselas y le planteó "una vía digital hacia el estado propio" y que el líder de Junts le encargó "una propuesta de proyecto de estado digital para avanzar de forma unilateral hacia la República Digital de Catalunya". Parece como si el ABC hubiera descubierto ahora el blockchain, como si fuera algo turbio y oscuro, cuando esta tecnología implementada hace más de 15 años la utiliza todo el mundo hoy en día, y ha transformado los procesos de diferentes sectores económicos, científicos y de diferentes ámbitos; o que las criptomonedas sean cosa de delincuentes que se dedican a los ciberataques, cuando es un activo digital de intercambio que cada vez utilizan más los autónomos y empresas como medio de pago por su rapidez y menores gastos. El ABC cita los nombres de algunos de estos expertos, de los cuales ninguno ha sido imputado en causas judiciales. Que se sepa, de momento, aunque en este mundo en que la justicia nos sorprende cada día, recibir asesoramiento de un grupo de informáticos -que podría ser perfectamente verdad- no es delito. Eso de la República Digital, y el referéndum unilateral paralelo blockchain, lo dejamos para el terreno de la ciencia ficción.
Pero al margen de la distopía de l'ABC, las elecciones europeas marcan la actualidad y las portadas de este domingo que culmina un proceso electoral que empezó el jueves en diferentes países europeos y para el cual han sido llamados 370 millones de electores, que escogerán a los representantes de la Eurocámara. También la liberación por parte de Israel de los cuatro rehenes cautivados por Hamás en el ataque terrorista del 7 de octubre, en una operación que, según los palestinos, ha costado 200 vidas, es tema de portada destacado en la gran mayoría de diarios.
El País titula: "Europa mide la ola ultra"; y se hace eco que "360 millones de votantes deciden el futuro de la UE, con la ultraderecha en ascenso en buena parte de los países", que "los conservadores, favoritos en los sondeos, se debaten entre la gran coalición o pactar con los extremistas" y que "el proyecto común afronta desafíos críticos, como la inmigración, la transición verde y la ampliación". No relaciona el diario del grupo Plisa las elecciones europeas con Pedro Sánchez o Feijóo, ni con el plebiscito a la legislatura y al pulso entre los líderes del partido del gobierno y de la oposición que plantean el resto de los diarios de Madrid, como El Mundo, que titula "A los españoles votan hoy o más Sánchez o más voluntad de cambio"; o La Razón, que destaca en su titular principal: "El futuro de la legislatura, a examen a las elecciones europeas".
Por lo que respecta a la prensa catalana, La Vanguardia titula que "Europa se juega su futuro en las urnas", y acompaña la portada de la fotografía a gran tamaño le una pareja que camina por una vía férrea con una bandera europea, símbolo de la encrucijada en la que se encuentra la UE, y afirma en su portada que "las elecciones europeas, marcadas por el previsible ascenso de la ultraderecha, han derivado en un nuevo duelo en España entre Sánchez y Feijóo". El Periódico, por su parte, también hace una portada monográfica que titula "un día decisivo para Europa, España y Catalunya", y asegura que "la correlación de fuerzas en las elecciones de este domingo marcará el futuro de la UE y de las legislaturas". Por su parte, el diario Ara, también apuesta en su portada por las elecciones europeas y titula "Stop" en letras enormes, y recopila un extracto de la editorial, en la que asegura que hay que parar a "los enemigos de Europa", que no son otros que los partidos de la extrema derecha. Por último, tenemos el Punt Avui, que solo dedica un pequeño recuadro en la portada al tema, bajo el título "el rumbo de Europa en juego", pero que apuesta por un reportaje propio sobre el autoconsumo ("luces y sombras") y el derrumbe de las energías renovables a causa que el abaratamiento del precio de la luz.
