La Vanguardia de este martes es un prodigio de diplomacia, ponderación y cortesanía y no olvidarse nada. Forzando un poco el diseño habitual, ha conseguido colocar en portada las fotos de los cuatro protagonistas del lunes: Carles Puigdemont, Aitana Bonmatí, Leo Messi y Leonor de Borbón. Todavía le queda un rincón para destacar la guerra entre el ejército israelí y los terroristas islamistas de Hamás. Es el único diario que lo ha logrado, es decir, el único que ha querido hacerlo. Entre los otros, solo los diarios catalanes y el madrileño El País (que tiene una edición catalana) publican bien en portada la foto de los dos futbolistas ganadores de la Pelota de Oro porque es obvio que el Barça representa lo que representa, que no sería España. Es justo y lógico: los diarios franceses, italianos o eslovenos tampoco lo llevan en primera página porque ni Aitana ni Messi les son propios. Encima, Aitana ha hablado en su lengua a la hora de agradecer el galardón: en catalán. Estaba cantado qué diarios le guardarían buen espacio en portada y cuáles no.
El presidente exiliado, sin embargo, es quien se lleva todas las portadas —salvo la de El Punt Avui y la de La Razón—, con el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, que ha ido a visitarlo a Bruselas para cerrar el pacto de investidura de Pedro Sánchez. Cerdán ha sido recibido en una sala donde colgaba la foto de la llegada de una urna a uno de los colegios electorales del referéndum del 1 de octubre del 2017. Los diarios del Trío de la Bencina quizás no se esperaban que esta visita ocurriera, porque quemaron todas sus censuras, vituperios y reprobaciones hace un par de semanas al calificar de "foto de la vergüenza", "imagen indigna", etcétera, la del encuentro del candidato Pedro Sánchez con la jefa de filas en Madrid de EH Bildu, Mertxe Aizpurua. Este martes no han sabido encontrar expresiones más infamantes para describir la imagen de los emisarios socialistas reunidos con Puigdemont en el exilio. Ciertamente, se esfuerzan pero con poca fortuna. El Mundo y ABC utilizan prófugo y fugado. La Razón, solo fugado. Estos conceptos, sin embargo, se han usado tanto que han perdido su capacidad humillante, insultante y menospreciante.
También consideran que la visita "blanquea" o "rehabilita a Puigdemont (¿de qué, si aún no lo han condenado por nada?). La Vanguardia lo explica de otra manera: la reunión en Bruselas "supone el reconocimiento del expresidente de la Generalitat como interlocutor político". El País lo dice apretando los dientes ("Puigdemont estaba ansioso de esta imagen como un reconocimiento") pero vuelve a utilizar la mentira de que Puigdemont es un "huido de la justicia española", y eso no es verdad, como puede acreditar la misma justicia española. Hay una tercera vía. Al Periódico le ha parecido que la Pelota de Oro de Aitana es más importante que el encuentro en Bruselas y ha dedicado media portada a la foto de la futbolista del Barça, mientras que ha titulado con uno insustancial "El PSOE encauza el pacto con Junts" la pieza donde va, pequeña, la imagen de Puigdemont. Bien, cada uno hace con su diario lo que quiere. Unos no saben cómo vejar a Puigdemont y se les lleva la rabia o la mala leche. Algún otro procura explicar a los lectores qué es en realidad este encuentro, qué significa —les guste o no el hecho.