Un día más, a los diarios de la derecha mediática les cuesta digerir lo que decide la mayoría elegida democráticamente, una mayoría que vota leyes en el Congreso de los Diputados y en el Senado con el permiso (esta vez sí) del Tribunal Constitucional. El quiosco viene cargado este viernes de mensajes catastrofistas de la derecha mediática, que una vez más culpa al independentismo de todos los males y de los que vendrán. Así que, alerta, que el lobo ya está aquí. La reforma del delito de sedición y de la malversación ya ha sido aprobada y les escuece, y mucho. ¿Por qué? Porque, según asegura La Razón, se adecuarán las condenas a los separatistas y habrá centenares de revisiones de condenas. Una oleada, exclama el ABC, que una vez más pone en el mismo saco a los condenados por malversación y a aquellos que lo han sido por agresiones sexuales y que se ven beneficiados por la ley del sí es sí. Nada nuevo en la derecha mediática madrileña, que pone en el punto de mira tanto a ERC como al PSOE. "Los pilares del 78 se tambalean", llora El Mundo, que denuncia que el independentismo ha conseguido borrar los delitos del 1-O del Código Penal.
Desprecio a las leyes 'woke'
Pero todo no queda aquí. El desprecio del trío de la gasolina respecto a las mayorías parlamentarias se extiende al resto de leyes aprobadas ayer en las Cortes, como la ley trans, la ley de bienestar animal o la ley de universidades. Leyes woke (progre), afirma despectivamente el ABC, que contrariamente a todos los diarios que encontramos en el quiosco, da la foto de portada a Carmen Calvo, que se abstuvo en la votación de la ley trans. Vale más la pena hurgar en la anécdota que en la alegría de los que han ganado un dinero en el Sorteo de la Lotería de Navidad. En medio de tanta andanada, El País hace valer la unidad del bloque de la investidura para sacar adelante "las leyes más polémicas". Más unidos que nunca, destaca.
La mesa de diálogo tendrá que esperar
Otra cosa son los diarios editados en Catalunya donde, con el permiso del Gordo, hay espacio para la condena a España por la elevada contaminación que se registra en Barcelona (y también en Madrid) y también para la mesa de diálogo. La Moncloa se encargó este jueves de poner agua en el vino y alejar la posibilidad de celebrar próximamente una nueva reunión de la mesa de diálogo. Habrá que esperar a que se celebren las municipales de mayo, explica El Punt Avui. Más contundente es el Ara cuando afirma que Pedro Sánchez pone el conflicto catalán en el congelador. Parece que con las reformas de la sedición y malversación, los socialistas consideran que el trabajo ya está hecho. Empezamos un ciclo electoral y se trata de no perder apoyos. ¡Que viene el lobo!