La amnistía queda en manos de los jueces, dice El Periódico en su título principal de portada —también La Vanguardia, pero en otro secundario— y suena tan exacto como inquietante. El País, que también lo publica en una columna, se hace el optimista y califica la nueva ley como una pieza “clave para el futuro de la legislatura”, es decir, para el actual ejecutivo español de coalición. Ara, que habitualmente se agrupa en el bando gubernamental junto a esos dos últimos diarios, no dice palabra. Es verdad que casi nadie se enterará de este último trámite legislativo de la amnistía por la lectura de las versiones impresas de los diarios. Pero igual se ve raro. Si incluso la portada de El Mundo publica el anuncio, aunque aprovecha para alancear a la ley y a quienes la aprobarán, y especifica que la amnistía es “la ley que divide España”. La portada de este diario ha anunciado tantas veces por tantos motivos la división de España, que quizás sus lectores han quedado inmunizados a la alerta. Es curioso como el diario no se acostumbra a la democracia, siendo como es un mecanismo para gestionar las “divisiones” de la sociedad para que no causen su fractura. Además, tampoco tendrían que sufrir tanto: en España, las divisiones que amenazan con fractura se suturan a base de porras y togas.
La amnistía, sin embargo, ha dejado de interesar al Trío de la Bencina. No solo porque este jueves será un mal día para los tres diarios —el Congreso aprobará la ley— sino porque tienen otro asunto para morder: La Audiencia de Madrid avala la investigación en Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. El juez Juan Carlos Peinado García ha visto convalidada la decisión de atender la querella del grupo ultra Manos Limpias, aunque la misma Audiencia confirma que se fundamenta en recortes de prensa y alguna bola, y que se limitará a uno de los asuntos denunciados. Tanto Peinado como la Audiencia han ignorado el informe de 160 páginas de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que concluye que no hay indicios de delito por ningún sitio. El Mundo, La Razón y ABC hacen grandes aspavientos, pero lo que se sabe a ciencia cierta no es gran cosa, como reconoce el mismo auto. A pesar de todo, la investigación saldrá adelante, muy oportunamente, antes de las elecciones europeas del día 9 de junio. Con poca cosa tienen bastante para armar un 18 de julio: una denuncia sujeta con alfileres y un juez que tiene ganas de lío.