El conflicto catalán tiene una mala salud de hierro. La propuesta del President Pere Aragonès de cerrar con el Estado un acuerdo que identifique cuándo y cómo Catalunya puede volver a celebrar un referéndum de autodeterminación abre las portadas de la prensa de Barcelona de este miércoles. También, curiosamente, la de ABC, el diario que dedica más espacio a Esquerra: toda la portada. La Vanguardia, claro, ha preferido dar vuelo a la decisión del presidente del País Valencià, Ximo Puig, de rebajar el IRPF a las rentas inferiores a 60.000 euros al año. El diario de los Godó lleva días insistiendo con la cuestión fiscal, ahora por el impuesto sobre el Patrimonio, ahora por la elevada presión fiscal en Catalunya… Estaba cantado que le pondría alfombra roja a Puig, quizás el político favorito del diario.
Atención, sin embargo. El tema que manda en El Periódico, El Punt Avui y Ara es la propuesta de "vía canadiense" al referéndum de Aragonès aunque, en menos de una hora, el Gobierno había tumbado la idea con una réplica chulita —otra— de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, que ha aconsejado, condescendiente, al Govern que "se dediquen a las cosas importantes, a las cosas del comer". La misma ministra se ha puesto en evidencia minutos después al reaccionar contrariada a la propuesta fiscal de Puig, que sí tiene que ver con "las cosas del comer". La Razón y El Mundo ya aprovechan este miércoles para castigar al gobierno español con las armas que les facilita Ximo Puig, que ha puesto en solfa la estrategia de la Moncloa. ¿Será que el presidente valenciano tiene ganas de saltar a Madrid? Atentos a este hombre las semanas que vienen.
Da igual. El guirigay en la política catalana y la española es tan grande que, viendo las portadas de los diarios, ya no sé sabe muy bien quién hace de gobierno y quién de oposición. En el debate de política general en el Parlament de Catalunya, Junts —con seis consellers— ha pedido al President que se someta a una moción de confianza en un discurso lleno reproches al socio sénior de la coalición de gobierno. El PSC, primero en proponer una salida a la canadiense al conflicto Catalunya-Espanya, en 2016, ha mirado la idea como si le hubiera saltado un gato a la cara. En España, cuatro autonomías, gobernadas por socialistas, estudian una rebaja fiscal á la Puig, mientras que el gobierno central, encabezado por el mismo PSOE, no quiere oír hablar de rebajas fiscales y prepara un impuesto contra los más ricos. Por el carril de la derecha, el PP, que ya ha empezado a recortar impuestos en tres comunidades donde manda —Madrid, Andalucía, Galicia, pas mal. Así pasa mientras unos dicen que rebajar impuestos es progresista y otros lo reclaman como el genuino programa de la derecha y la Unión Europea, allà lejos, recuerda que las ayudas a las familias y empresas también son una opción, quizás mejor que eliminar o reducir impuestos. Así es muy difícil hacer portadas de diario impreso.
Sólo salen del jaleo El País y l'ABC. El diario progre porque tiene una noticia propia, cómo es el aumento del 3,5% de los salarios de los funcionarios. Sólo es un plan, una idea, y tiene sabor a caramelo lanzado por la Moncloa para desviar la atención de la guerra fiscal entre PP y PSOE, unos para ver quién rebaja más impuestos y los otros a ver cómo cobran más de los más ricos. ABC también tiene una noticia suya —mejor dicho, una de las suyas— que es la exigencia de ERC para que no se condene a 40 independentistas procesados. Estas cosas son difíciles de acreditar y el diario no lo hace. Parece más bien un rumor elevado a la categoría de especulación. A ver si los días que vienen este tema agarra tracción entre los diarios del Trío de la Bencina.