Las portadas de los diarios de Madrid transmiten una sensación que va del pasmo a la inquietud a causa de lo que en su cabeza es la renovada unidad de los partidos independentistas. Como se comprobó de manera fehaciente desde 2010 hasta otoño de 2017 —lo que ahora llaman Procés o Década Soberanista—, lo que asusta de verdad a la intelliguèntsia españolista, a su clase política y funcionarial y a los que viven de la España radial, es encarar un frente común indepe. El País sale a cubrir al PSOE con el título que más agua echa al vino de las reclamaciones de Junts y ERC ("Los socialistas se plantan ante Junts y ERC por el referéndum"). Sobre todo, manda un mensaje que trompetea el concepto que quizás tranquilice a la explosiva vida pública de Madrid: No os preocupéis, el PSOE puede otorgar la amnistía, pero no cederá en la unidad indivisible de España.
El diario de los boomers progres replica así las portadas del Trío de la Bencina, que enseña la herida abierta, inflamada y picante de ver los muros de patria mía —perdona, Quevedo (el poeta, no el músico)— en manos de los votos de nacionalismos que compiten con el suyo: Junts y ERC (y PNV y Bildu, vale). A ABC aún se le ve un poco frío y solo un deje de tensión corre bajo el título principal ("Junts y ERC pactan no investir a Sánchez sin amnistía y negociación del referéndum"). La Razón —que lleva días ocupándose solo de proteger a Alberto Núñez Feijóo de la gente de su Partido Popular— lo simplifica diciendo que los dos partidos soi-disant independentistas "exigen" un referéndum para votar a Sánchez. El Mundo transparenta el miedo de manera más explícita y dice que Junts y ERC "reviven el frente secesionista" y añade una conclusión de una fantasía creativa destacable, incluso para los estándares de este diario: "Ponen al PSOE contra las cuerdas". Hombre... Si lees El País y El Mundo uno al lado del otro, sin embargo, te das cuenta de los nervios que estos días corren por las redacciones madrileñas, terminales muy sensibles a las altas temperaturas de la política española.
Los diarios de Barcelona, que ya saben de qué pasta están hechos Junts y ERC —del dicho al hecho…—, se ajustan mejor a la situación y no caen en simplificaciones de adolescente enrabietado. La Vanguardia explica que los independentistas piden a Sánchez que "trabaje" para el referéndum, expresión genérica y sin límites donde cabe casi cualquier cosa, desde hacer una excursión a Ripoll para honrar a Wifredo el Velloso hasta otorgar el concierto económico o acordar una ley de claridad. Ara utiliza la expresión "poner las bases", que viene a ser lo mismo. El Punt Avui lo califica "de mínimos" pero en el subtítulo emplea otra vez el concepto "trabajar por el referéndum". El Periódico no le da mucha importancia y lo publica en un cuadrito por debajo de la portada, que no se vea mucho. Es raro, porque no parece un tema menor: de este debate depende que España tenga gobierno y no deba repetir elecciones por tercer ciclo consecutivo.