Es complicado explicar por qué no es noticia principal de portada que José María Aznar & Mariano Rajoy, expresidentes del gobierno español (16 años entre ambos), han declarado en el tribunal que investiga la caja B del Partido Popular, del que eran máximos dirigentes en la época sobre la que han sido cuestionados como testigos. Resulta que han negado saber nada de nada sobre las causas materiales de la investigación, los llamados "papeles de Bárcenas", que detallan una serie de sobresueldos en negro de los cuales es beneficiario un tal M. Rajoy, entre otros. Eso hace aún más difícil de entender por qué sólo El País abre con el tema, porque tres exparlamentarios y un exgerente del PP han declarado que sí que cobraron dinero B. Esta contradicción es un bonito titular, cuando menos.
La omisión puede tener hasta dos razones. Una: algunos diarios descartan llevarlo en portada porque ya dan el caso por amortizado. Viene precedido de otros donde se ha probado la corrupción en el mismo entorno y este no será diferente, piensan. Sus lectores —calculan— no se sorprenderán de saber que Aznar y Rajoy lo niegan todo, etcétera. Así que deducen que quizá es mejor dejarlo dentro del diario e impactar al lector con alguna novedad cierta. Es un criterio discutible, como todos, claro. Ahora bien, si se aplica, la coherencia pide que el tema no aparezca en portada. Es lo que ves en Ara, que hace muy santamente. No puedes valorar la portada de un diario pensando que sirve para todo el mundo. Los diarios no hacen portadas para todo el mundo. Las hacen para su público, que no es todo el mundo. Portadas para todo el mundo, portadas para nadie, dice un dicho clásico del gremio.
Lo hace también ABC. En este caso, sin embargo, sí se ve raro, pues entre su público figura buen número de votantes del PP. La impresión que da la ausencia en portada del juicio sobre la caja B es que lo esconden o, más bien, que quieren rebajar su importancia, hacerlo pasar como un asunto irrelevante, silenciarlo. Es gracioso, ya que estamos aquí, el tratamiento comprensivo de la fuga de Toni Cantó de Cs al PP. Lo llaman "un fichaje", como si fuera normal entre partidos lo que es entre empresas o equipos de fútbol. En cambio, se mira con el ojo izquierdo una cosa tan normal como que el secretario general arregle las listas electorales de su partido, en este caso el PSOE. Válgame Dios. A Cantó, que ya ha saltado de dos barcos que se hundían (UPyD y Cs) para ir a un tercero, lo tratan de "fichaje" no sólo el trío de la bencina. También El País, que después tronará desde el editorial sobre la necesidad de unos políticos menos mercenarios y etcétera. Podrían empezar por definir bien a la gente como Cantó.
Lo que se entiende menos son diarios como El Mundo o La Razón —volvemos a Aznar y Rajoy— que llevan la cosa en portada pero pequeñín y medio escondido. Sólo la puntita. A ver, si va en portada un material de este tipo... es difícil que haya otro que lo supere. Todo es opinable, pero parece que ni el trapicheo con la aerolínea Plus Ultra ni las dificultades del PSOE se le comparan. En este grupo están también El Punt Avui y El Periódico. El diario de Prensa Ibérica no quiere abrir con la caja B y hace un titular sobre vacunas un poco absurdo. Porque las vacunas no están sin control. Al contrario. Porque están muy controladas, las autoridades han descubierto esos 30 millones de dosis ocultas en Italia. Está muy mal esconder vacunas, eh, pero los malhechores no se han salido con la suya.
Después está La Vanguardia, un diario grande por tantos conceptos. Da grande el tema de la caja B pero no abre la portada con él. El diario no se sabe si sube o baja y te diría, si fuera una persona, que mantiene la coherencia de abrir con el mismo tema de ayer, tan importante: las vacunas y tal. ¿Qué pensabas, que La Vanguardia lleva 140 años en el ajo por casualidad?
