Muy merecida la fotografía del Barça femenino en todas las portadas de los diarios de Barcelona y en la de El País. Han vuelto a llenar el campo, han hecho buen fútbol, jugarán la final de la Champions por cuarta vez y en sus manos está llevarse la copa por segunda vez. Los diarios del Trío de la Bencina han elegido otras imágenes —viva la libertad— que ni se comparan ni se justifican. El Mundo publica una buena foto de la guerra de Ucrania —otra más—. ABC va con una cola de coches en La Habana para ilustrar que Cuba se queda sin combustible. Flipante. La portada, antes roja que rota, literalmente. En La Razón se ve la foto de un candidato a las próximas elecciones autonómicas en Madrid —un perdedor— y otra del primer ministro inglés y la primera ministra italiana, que aúllan contra la Unión Europea por la "migración ilegal". Es la manera indirecta que tiene el diario de promover la xenofobia sin que nadie pueda acusarlos. Te puedes jugar el salario de este mes que si se lo preguntas a sus lectores te dirán que preferirían la foto de las futbolistas del Barça.
Otra nota destacable de las primeras páginas de hoy es la manía inoxidable y perseverante del Trío de la Bencina en mostrar que el gobierno español y sus apoyos parlamentarios son frágiles, divididos y contenciosos. Este viernes el argumento es que "la derecha nacionalista", como dice ABC, ha votado contra la Ley de la Vivienda que igualmente aprobó el Congreso este jueves. Cuesta mucho no ver la mala fe en este enfoque. Hacen titulares magníficos sobre la fractura de la coalición parlamentaria que da apoyo al ejecutivo —el mundo se acaba y las elecciones son mañana mismo— pero resulta que ese ejecutivo fracturado, enemistado y terminal va aprobando leyes que prometió. A trancas y barrancas, sí. Pero las aprueba.
Quizás hay que tener un poco más de fair play y de juicio. Un gobierno que aprueba los presupuestos y saca adelante leyes que había prometido es un gobierno que funciona, por muy atravesado que lo tengas y aunque que gobierne a trompicones. Explicar que gente de colores tan diversos como el PNV, Teruel Existe, ERC y Unidas Podemos se pelean no explica nada porque es una obviedad. O sí: explica la rigidez mental de esos diarios y su falta de inteligencia política. Como la gente que los hace no son bobos ni sufren deficiencia cognitiva, no queda más remedio que atribuirlo a la mala fe, al sectarismo, a la pereza o a alguna combinación de algunas de esas causas. Pasa lo mismo con la foto del Barça. Porque es imposible que la excluyan porque el equipo es catalán o porque es el mismo Barça ¿verdad?