Las portadas de los diarios que encontramos este viernes, el último del 2024, en el quiosco, son, un día más, la prueba de que hay varios mundos paralelos que, lejos de encontrarse, están condenados a la eterna desavenencia. Mientras los catalanes nos zampábamos los tradicionales canelones de Sant Esteve, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, clavaba una sonora bofetada al mensaje de fraternidad que horas más tarde lanzaría el president de la Generalitat, Salvador Illa. La lideresa de Madrid, que siempre va por libre, cerró el año con una andanada contra Pedro Sánchez advirtiendo de que el año 2025 "empezará lleno de mentiras y ataques a todo lo que da sentido a nuestra nación". Pero más allá de declaraciones incendiarias a las que nos tiene acostumbrada la presidenta, lo que hizo ayer su gobierno fue aprobar una serie de nuevas rebajas y deducciones tributarias, justo en medio del nuevo debate de la financiación autonómica, ampliando así la brecha fiscal con el resto de las comunidades. Entre las medidas, la polémica ley Mbappé, una rebaja del IRPF pensada para atraer inversiones de nuevos contribuyentes procedentes del extranjero.
Ayuso mantiene su particular dumping fiscal mientras carga contra el Gobierno por asfixiar a la Comunidad con una infrafinanciación de Madrid, como ya denunció al acabar la Conferencia de presidentes de hace unas semanas, donde tanto Pedro Sánchez como Salvador Illa intentaron vender las bondades del nuevo sistema de financiación que se está negociando, un compromiso que fue clave para la investidura de Salvador Illa. Precisamente el president de la Generalitat se estrenó este Sant Esteve en el tradicional discurso de Fin de Año con un mensaje en favor de la fraternidad entre territorios, una fraternidad que no practica, sin duda, la presidenta madrileña. El mensaje buenista de Illa, alejado de la actualidad política —como le han reprochado desde Junts—, lo encontramos en todas las portadas de los diarios catalanes.
Un día más, una dosis del caso Koldo
El trío de la bencina se decanta, un día más, por explotar su "fraternidad" hacia el gobierno de Pedro Sánchez. El Mundo sigue con el serial del caso Koldo y su persecución al anterior presidente canario, ahora ministro de Política Territorial. Ahora publican unos mensajes según los cuales Koldo García, asesor del ministro Ábalos, le reclamaba el pago a Víctor Aldama de todas las facturas pendientes de las mascarillas, unos 12 millones de euros. El ABC, por su parte, carga contra la ley laboral del PSOE y Sumar y asegura que el 60% de los contratos indefinidos son a precario, a la vez que denuncia que todos los condenados por el caso ERE de Andalucía ya están en la calle. La Razón dispara contra la otra cuestión que lleva de cabeza a Pedro Sánchez: el caso del fiscal general y la pareja de Isabel Díaz-Ayuso. Nada nuevo en el horizonte, y seguro que mañana habrá más contra el inquilino de la Moncloa, a quien el PP quiere fuera cuanto antes mejor.