Como casi cada año, las portadas de Navidad contienen aproximadamente cero noticias y son una prueba, un examen, un desafío a la creatividad de los jefes de redacción que se quedan para hacerlas. Los diarios que abren primera página con lo que más se parece a una noticia son El Periódico y Ara, con dos noticias sobre Barcelona. Uno dice que los hoteleros de la ciudad miran Montjuïc como la oportunidad para aliviar el centro de turistas, es decir, que ahora quieren ampliar la invasión turística en la montaña. El otro diario revela que hay 155 autobuses urbanos que infringen la regulación de la Zona de Bajas Emisiones, es decir, que una empresa del Ayuntamiento desobedece sus mismas regulaciones. La verdad es que cuesta imaginarse estas dos historias abriendo portada en un día, digamos normal.

El resto de portadas hacen lo que pueden. La Vanguardia y El Punt Avui abren con el discurso del President Pere Aragonès, específicamente la parte donde propone que la Generalitat y el Gobierno aprueben el año que viene las condiciones para un futuro referéndum de independencia. Las frases donde el Molt Honorable suelta esta idea son un poco alambicadas y los diarios han puesto muchas ganas para que parezca más de lo que en realidad se dice al discurso. En La Vanguardia le ha salido un texto uno poco retro, un poco independentismo camp, con la expresión "derecho a decidir", la misma que el President Artur Mas puso oficialmente en circulación allí por|para el año 2007, ahora hace exactamente catorce años y cinco semanas.

El Punt Avui, en cambio, titula con una emocionante frase presidencial y lo presenta con un aire épico, con una imagen de Aragonès mirando hacia el futuro. Ara también lo tiene en portada, pero se conoce que el acuerdo de claridad o los deseos del President no entusiasman mucho al diario, porque va en un cuadrito allí abajo. El Periódico parece que ni se lo cree, porque también da pequeñín el discurso y se lo coge por el otro tema posible: que el PSC se avenga a pactar los presupuestos rápidamente con el Govern, etcétera, que es un sonsonete con el que ya todo el mundo, incluido ese diario, han hecho titulares desde hace casi dos semanas. En general, pues, la creatividad del diarios de Barcelona en un contexto de baja intensidad informativa no es muy destacable.

A la prensa de Madrid le pasa poco más o menos. El País adelanta parte de los contenidos del tercer plan anticrisis del gobierno español. Algunas de las medidas eran ya muy conocidas y otras solo conocidas sin embargo, mira, son cosas que tocan el bolsillo de la ciudadanía y al diario de los progres boomers le parece que tendrán tracción para estimular la venta de diarios. Debe pensar lo mismo La Razón, que también abre con el plan anticrisis pero lo utiliza para fabricar una nueva crisis entre socios de gobierno. Un drama.

ABC tira de su veta más patriótica y publica una especie de póster del ejército de tierra de Japón porque el país del sol naciente se rearma para no dejarse acoquinar por los vecinos (un eufemismo para no nombrar a China), con los que no tiene mucho buen rollo. Sí, no eres el único que piensa que quieren enviar un mensaje subliminal a Pedro Sánchez onda que hay que reforzar las fuerzas armadas españolas, etcétera. Quizás lo hacen porque piensan que es la noticia más importante del día y todo eso del mensaje escondido solo son preocupaciones. El Mundo, en cambio, ha aprovechado que no tenía nada para clavarle otro coscorrón al ministro de la Presidencia español, Félix Bolaños. Es una pieza que no identifica, en portada, ninguna fuente, cosa habitual en trabajos creativos y crónicas de fantasía, de las que se pueden escribir con un poco de maña sin levantar el culo de la silla ni el móvil de la mesa.

La Vanguardia
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El Punt Avui
El Punt Avui
Ahora
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El Periódico
El Periódico
El País
El País
El Mundo
El Mundo
El Mundo
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ABC
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La Razón
La Razón