El choque frontal dialéctico entre Donald Trump y Volodímir Zelenski ha escalado peligrosamente y ha elevado la tensión entre los Estados Unidos y Ucrania, lo que complica las negociaciones para poner fin a la guerra que empezó Rusia, aunque el presidente republicano piense y diga todo lo contrario. Utilizando toda su posición de fuerza, Trump ha comprado las tesis de Putin y ha lanzado un ataque feroz contra Zelenski, al que tildó de "dictador sin elecciones" y le acusó de negarse a hacer elecciones, tener una baja popularidad en Ucrania, manipular al presidente Joe Biden y malgastar la multimillonaria ayuda norteamericana. El presidente norteamericano, que advirtió a su homólogo ucraniano que "se mueva deprisa o se quedará sin país", había culpado a Ucrania de haber empezado la guerra, a lo que Zelenski respondió dejando en evidencia a Trump asegurando que "vive en una burbuja de desinformación" y que disemina la propaganda rusa sobre el origen del conflicto. Y debajo de este enfrentamiento subyace el tema de las tierras raras, una derivada que se ha conocido esta madrugada —y que no recogen los diarios— cuando Trump ha asegurado que Ucrania rompió un pacto para esta cuestión, que para los Estados Unidos no es baladí.
Preocupación en Europa
Este enfrentamiento verbal llega en medio de los intentos de la Unión Europea de hacerse respetar e intentar no quedar fuera de las negociaciones para conseguir una paz en Ucrania. Trump recibirá al presidente francés Emmanuel Macron y al británico Keir Starmer la próxima semana en la Casa Blanca, en medio de las tensiones abiertas en varios frentes, pero especialmente por la posición de Trump hacia Ucrania. Europa sigue asistiendo con estupefacción a las mentiras del dirigente norteamericano; la ONU y varios países rechazan las acusaciones de Trump. Macron insiste en el hecho de que las negociaciones de paz tienen que tener en cuenta las preocupaciones ucranianas y europeas sobre su seguridad, y Alemania, a través de su canciller Olaf Scholz, defiende la legitimidad democrática de Zelenski. Pero todo este conflicto no hace más que constatar que la confianza entre los tradicionales aliados occidentales está quebrada.
El seguidismo de Trump en el Kremlin
El País recoge en su portada la disputa dialéctica entre Trump, que llama dictador a Zelenski en pleno acercamiento con Rusia, después de que el líder ucraniano hubiera denunciado previamente que el presidente norteamericano vive "en una burbuja de desinformación". También destaca que Macron y Starmer serán recibidos en la Casa Blanca la próxima semana, y en la editorial se quedan atónitos —utilizan la palabra inaudito— con que los americanos repitan el argumentario del Kremlin. Este es precisamente el enfoque que dan el ABC y El Mundo al caso. "Trump asume el relato ruso y eleva la amenaza a Zelenski: 'Se quedará sin país'", titula el rotativo conservador, mientras que el segundo se decanta por un titular más interpretativo: "Trump compra las mentiras de Putin para tumbar a Zelenski". El Periódico también abre su portada con una gran fotografía de Trump en la puerta del avión presidencial Air Force One, y se hace eco de las "seis guerras en un mes" que ha entregado al presidente norteamericano, con la batería de ofensivas políticas, comerciales y tecnológicas que "han alterado el equilibrio global".
El Madrid sube, el catalán baja
Casi todos los diarios, de modo más o menos destacado, recogen las tensiones entre Washington y Kiev, pero en las portadas madrileñas hay un tema que también destaca, especialmente en el apartado gráfico, y que demuestra las ganas que le tienen a Pep Guardiola, "Mbappé hunde al City en su gran noche europea en el Bernabéu", titula a La Razón. "Un hat-trick de Mbappé corona la goleada del Madrid delante del City (3-1) y sella la clasificación en octavos", recoge El Mundo, mientras que El País también destaca el papel protagonista de la estrella francesa del equipo blanco. "Mbappé, demoledor delante del City", con una fotografía del delantero con los tres dedos arriba, celebrando su tercer gol".
En cambio, en las portadas catalanas destaca el tema de la jornada de ayer miércoles, y es el descenso del uso del catalán que ha puesto en evidencia la encuesta sobre usos lingüísticos de la Generalitat, que se publica cada cinco años. "El catalán gana hablantes, pero baja su uso habitual", titula El Periódico, mientras que el diario Ara abre su primera página alertando de que "menos de un tercio de la población tiene el catalán como lengua habitual", y El Punt Avui titula que "el catalán recula todavía más".