La noticia más chillona de este viernes está en la portada de El Periódico. Santiago Pedraz Gómez, juez de la Audiencia Nacional, investiga pagos de empresas del Ibex-35 (Telefónica, Gas Natural, Fundación Repsol...) a Convergència Democràtica que se habrían hecho al inicio del procés independentista, según han "detectado" la Guardia Civil y los Mossos. A ver en qué acaba todo, porque de lo que se dice en la portada no se deduce mucha cosa, salvo que los mencionados cuerpos de seguridad sospechan que esas transacciones no son santas —quizás sospechan por encima de sus posibilidades.
El otro asunto que tiene gracia es leer juntas la apertura de El Mundo y un retal de portada de Ara. El tabloide ultra dice que varias instituciones cuestionan el recuento del paro que hace el gobierno español. Son instituciones ligadas a empresas y negocios, es decir, de parte, pero el diario las presenta como "expertos" porque, claro, los "expertos" no tienen ni sesgos ni amos. La impresión que da es que la Moncloa ha fabricado las estadísticas. El retal de Ara dice fríamente que los beneficios de las empresas crecen el triple que el coste de los salarios. La conclusión primaria ya la deduces tú solito, ¿verdad?
Lo que descubre esta nueva manía de El Mundo —ya lleva dos días con la matraca— es cómo intentan impugnar la fuente de los resultados más que apreciables de la economía española, que aun no va bien pero tampoco tan mal como le gustaría al diario. Si no puedes utilizar los resultados económicos contra el gobierno, porque le son favorables, entonces intenta demostrar que los numeritos están mal calculados y no sirven. Ahora se han enganchado con el paro, mañana le pueden tocar el turno a la inflación, que es la menor de los países de la Unión Europea. La rebaja del paro y el menor ritmo de la inflación son cifras donde los gobiernos hacen un poco el que pueden, básicamente no estorbar. Pero son datos que desmienten la caracterización que aquel diario hace del actual gobierno: dividido, incompetente y antipatriótico. Como la realidad no acaba de abonar esta doctrina, la refutan, como aquel testarudo: de lo que a mí no me gusta que no coma nadie.
Todos los diarios salvo El Punt Avui llevan en primera página alguna imagen de la derrota de la selección española de fútbol (El España, como dice un amigo) a pies de Japón, una potencia mundial que, al parecer, quiere también serlo en fútbol. Los títulos de las portadas hablan de sufrimiento, angustia, drama, susto, agonía... La Vanguardia hace de la necesidad, virtud y dice aquello de "pierde pero pasa", como queriendo buscar el lado positivo en un equipo que ha ido de más a menos a medida que avanza el torneo. Ya ves. Hacen de su capa un sayo.