Ni el debate de candidatos de las elecciones en el Parlament ni el fin de las medidas de emergencia por la sequía han estimulado a los diarios a dar aire a la campaña electoral en portada. Solo La Razón y El Periódico abren con la cosa. El diario barcelonés celebra a las mujeres jóvenes candidatas y ofrece bastante espacio porque|para que los candidatos Salvador Illa (PSC) y Alejandro Fernández (PP) digan la suya. Él diario madrileño dice que Pedro Sánchez, profundamente enamorado, ha indicado a Salvador Illa, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, que pacte con Carles Puigdemont. El diario dice “Junts” porque el apellido del presidente exiliado es muy largo y siempre dificulta los títulos. También dice que, si suma, el PSC repetirá el tripartito con ERC y Comunes Sumar, que es la “segunda opción más lógica” para construir “una mayoría alternativa al independentismo”, su obsesión. Qué cosas, el diario del Grupo Planeta organizando el futuro Govern y las mayorías parlamentarias. No se han esforzado mucho, sin embargo, porque si el que no quieren es un gobierno indepe, solo es posible sumar mayorías legislativas con estas dos fórmulas. No hay más.
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A La Vanguardia le ha dado un ataque de energías limpias y denuncia, con mucha elegancia y sin que se note el cuidado, cómo está Catalunya de retrasada en instalaciones de energías renovables. Mientras en el mundo mundial, el 30% de la energía eléctrica ya es de origen renovable, en Europa es del 44%, en España del 50% y a Catalunya… “solo del 14%”. Sobre las elecciones publica una columnita donde explica que “se cuela en la campaña” el retorno de las empresas que movieron la sede fuera en Catalunya porque el procés.
El Trío de la Bencina disfruta y chilla con la decisión de la Sala Tercera Tribunal Supremo de anular el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática, cargo al cual la promovió al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Delgado es exministra de Justicia y exfiscal general del Estado. García era su segundo en la fiscalía general y su sucesor. Ciertamente, parece lo que parece: que el fiscal general perpetró una cacicada y que el Supremo se desquita.
Estos diarios también explican que el fiscal general —no tenía el día— ha recibido este martes otro varapalo: el Tribunal Superior de Madrid ha admitido la querella de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, e investigará si la fiscalía se extralimitó al emitir un comunicado que desmentía las tergiversaciones difundidas por la presidenta para atacar la acusación de fraude fiscal contra González. Él es un defraudador confeso en dos delitos fiscales después de ganar más de dos millones con la venta de mascarillas a organismos públicos durante la pandemia. En resumen, el fiscal general Álvaro García está contra las cuerdas y El Mundo, La Razón y ABC mojan pan. Obvio, porque matan muchos pájaros con este solo tiro: liquidan a Delgado y a García Ortiz, favorecen la mayoría conservadora de los fiscales y protegen a Ayuso, que sabe pagar muy bien a sus aliados, como lo demuestran los nuevos suplementos sobre Madrid que publican estos diarios en una época en que todos los impresos recortan paginación.