Todos los diarios de Barcelona van a la una con un solo asunto, que Ara titula de manera más informativa, El Punt Avui más creativa y El Periódico más interpretativa: La gestión de la pandemia encabrona a la coalición del Govern, desanima a la gente y genera tristeza, al menos al diario de Prensa Ibérica. En cambio, La Vanguardia, como si nada: ni una mala mención en portada de la trifulca, que arrancó por la mañana entre los consellers de Junts y los de Esquerra, se extendió después entre los grupos parlamentarios respectivos y Encendió-Las-Redes-Sociales (perdón!). La cosa no se ha resuelto todavía y esta mañana de jueves sigue la reunión terapéutica entre unos y otros a ver si se ponen de acuerdo en cuáles son las medidas del plan de desescalada, su ritmo, etcétera.
Claramente, La Vanguardia quiere decirnos algo. Todo el mundo sabe que este Govern es, desde el principio, un saco de gatos. Ya lo era antes la mayoría indepe en el Parlament desde que, el 30 de enero de 2018, Esquerra se salió por la tangente a la hora de investir a Carles Puigdemont. Desde entonces, los dos partidos de la coalición oficialista son contrincantes 24 horas 7 días por semana. Este miércoles, sin embargo, la brega fue notable, por larga y por intensa. También por ridícula, vista la calidad de los motivos para arrojarse los trastos a la cabeza.
Es curioso que el resto de diarios, cada uno de su padre y de su madre, manifiesten un consenso tan grande en el tema del día y que para La Vanguardia no merezca ni un rincón en portada. Llámalo personalidad, si quieres, aunque por menos este diario ha tocado la cara al Govern. En fin. Tal vez quiere decirnos que no es para tanto. Lástima no haber visto y escuchado por el ojo de la cerradura la reunión donde se decidió no decir nada en portada.
La obsesión de 'El Mundo'
Entre la prensa de Madrid, El Mundo hace méritos para ser protagonista hoy. El vicepresidente del gobierno español y líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha quejado de cómo le tratan en ese diario:
Es lógico que los periódicos representen los intereses económicos y políticos de sus propietarios. Pero cuando la derecha mediática convierte su ideología en obsesión, muestra su mayor debilidad; que cada vez menos gente cree lo que dicen. pic.twitter.com/LO9BuFO89k
— Pablo Iglesias ���� (@PabloIglesias) November 18, 2020
A Iglesias le va en el sueldo recibir estos palos y más, aunque en muchos casos sean inventos, fabricaciones y fantasías. Sin embargo, cuando dice que ese diario está obsesionado con él y con Podemos, los datos le apoyan. La última semana, El Mundo ha dedicado una media del 45% de sus noticias de portada a Iglesias y a su partido. Viernes 13 de noviembre, dos noticias de seis, el 33%. Sábado, 3 de 5, el 60%. Domingo, 4 de 8, el 50%. Lunes y martes, 2 de 7, el 28%. Miércoles 5 de 6, el 83% (es el día que ha llamado la atención del vice, claro). Este jueves 2 de 6, el 33%. Sí, están obsesionados con Podemos y con Pablo Iglesias. La obsesión se traslada ahora a las Canarias, donde han desembarcado medio millar de migrantes africanos que han desbordado los servicios de atención, etcétera. Por suerte para el vicepresidente —o por desgracia.