Este 8-A es un día que quedará señalado en la historia de Catalunya. Tenía que ser el día de la proclamación como 133.º president de la Generalitat del socialista Salvador Illa y el día de la certificación de un cambio de ciclo político en el país después de 14 años de gobiernos independentistas. Pero este día quedará registrado en los libros como el del retorno de Carles Puigdemont, después de casi siete años de exilio, y sobre todo, como el día que se consumó su detención, presumiblemente por los Mossos d'Esquadra, la policía catalana, cumpliendo las órdenes del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que se ha rebelado contra la ley de amnistía. La noticia del retorno de Puigdemont para asistir al pleno de investidura que se tiene que celebrar este jueves en el Parlament a partir de las 10 de la mañana, anunciado por él mismo en un vídeo, es el tema estrella de toda la prensa catalana y española, pero también es una noticia trascendente que ha sido recogida por medios y agencias de toda Europa y del mundo, como Le Monde, Libération, Politico, The Guardian, Reuters o Al-Jazeera. No pasa cada día que pueda ser detenido un presidente de una institución como la Generalitat, que en su versión contemporánea tiene más de cien años de historia, pero con una génesis que se remonta al siglo XIV.
"La actuación" de Puigdemont
La prensa impresa madrileña se frota las manos con la prevista detención de Puigdemont, que estará acompañado por representantes de todas las entidades independentistas, que han convocado una concentración en el paseo Lluís Companys. Al president en el exilio lo acusan de haber montado una "farsa", como dice El Mundo para "boicotear la elección de Salvador Illa con su detención". "El prófugo monta su última función después de siete años huido", afirma el rotativo del trío de la bencina, que en su titular principal no pierde la ocasión para cargar contra el Gobierno —"silencio del PSOE", sin ningún "reproche"—, porque están convencidos de que la investidura de Illa se aplazará solo unas horas.
El ABC también tilda el retorno del president del exilio como "una actuación de Puigdemont", pero en la portada quien recibe es Jaume Collboni, "el alcalde socialista de Barcelona" (a quien no mencionan por el nombre) por haber permitido al independentismo "montar un escenario y pantallas para recibir al fugado" antes de dirigirse al Parlament. La información interior afirma que Puigdemont preparó su vuelta hace días "sin que nadie lo vigilara", que ningún cuerpo policial sabía de su paradero y no se descarta que los últimos vídeos los grabara desde España.
"'Operación bloqueo' a Illa: el todo o nada de Puigdemont, ya que 'tengo que estar'", es el titular de portada de La Razón, la tercera pata del trío, que destaca que la intención de Puigdemont es "darse un baño de masas" antes de entrar en el Parlament, y que podrá ser detenido cuando sea identificado. El rotativo de Planeta también afirma que los Mossos incluyen unidades antidisturbios en su despliegue para arrestar a Puigdemont.
Calma tensa
El País va, por su parte, en la línea del "cambio de rumbo" político de Catalunya de los diarios catalanes, "condicionada por el retorno de Puigdemont". La Vanguardia también destaca que "Catalunya afronta el cambio político con la tensión del retorno de Puigdemont". El Periódico titula en portada que "Puigdemont interfiere en la investidura de Illa", mientras que el Ara dice que "Puigdemont intentará estar en la investidura de Illa". Incluso El Punt Avui, que habitualmente se desmarca de la actualidad y abre su portada con una entrevista propia, la dedica esta vez al "retorno" del líder de Junts y asegura que "el anunciado fin del exilio Puigdemont impacta en el pleno de investidura de Illa y activa los mecanismos para detenerlo".
