La división y la zaragata entre los socios del Gobierno de coalición borra de casi todas las portadas la celebración combativa del Día Internacional de la Mujer. Lástima. El 8 de marzo es una fecha plenamente incorporada al calendario de jornadas reivindicativas e institucionales, con mucho más empuje que el 1 de Mayo, por ejemplo, y que ha tomado un vuelo superior al día de la Constitución y al mismo 12 de octubre, dos festividades españolas a las que ha superado en popularidad y sentido en solo cinco años. Este 2023, la disputa política ha oscurecido la sustancia del 8 de marzo, cuando menos en las portadas de los diarios de que aquí se habla. Las manifestaciones en la calle han sido las mismas pero la narrativa de cada portada es diferente. Casi todas, sin embargo, coinciden en hablar de lo mismo de siempre con una excusa nueva: el Día Internacional de la Mujer.
Con los datos en la mano, las manifestaciones feministas han sido un éxito un año más. Pero las portadas no hablan del 8 de marzo sino que utilizan la festividad para hacer sonar la misma matraca de siempre. La Vanguardia sale este jueves al rescate de la coalición del Gobierno con un título bienintencionado que retrata más los deseos del diario que la realidad. La reyerta entre el PSOE y Podemos es real, seria, y no parece que se tenga que acabar mañana —este miércoles en el Congreso se dijeron de todo y el jueves desfilaron por separado. Pero el diario, aunque habla de "cisma" —es decir, de separación—, pone el énfasis en un supuesto afán de los dos socios encabronados por rehacer las buenas relaciones. El País prefiere silbar y mirar al techo y pone el acento en "la fuerza" del feminismo y su capacidad de llenar las calles de toda España "a pesar de la fractura política".
Los otros dos diarios que se miran con afecto al actual Gobierno ni mencionan la dificultad política y señalan el éxito de público de las manifestaciones. El Periódico utiliza la expresión "las calles" para identificar al protagonista del día y "el machismo" para describir al enemigo. Debajo, en un título de par en par, explica una de las razones: Una cuarta parte de los agresores sexuales son menores de 18 años. Hará falta algo más que una gran manifestación anual para encarar el problema. El Ara hace un título parecido, sin aludir al machismo, sin embargo, y publica una foto que quizás es la que tiene más gracia entre todas las portadas: un primer plano de una manifestante feliz con el puño levantado, imagen que resumen bien el espíritu de la jornada. Las imágenes de las grandes concentraciones vistas desde arriba tienen la virtud de confirmar que había mucha o poca gente pero no explican el espíritu de la cosa.
El Trío de la Bencina transforma las manifestaciones en una prueba más de que el Gobierno no funciona, que está roto y en crisis, con los socios enfadados y tirándose los platos por la cabeza. Todo esconde la realidad del Día de la Mujer, donde se ha hecho bandera de reivindicaciones antiguas y nuevas, cosa que no se corresponde con lo que se ve en las portadas de esos tres diarios. Como es todo expresión de sus deseos, generan títulos contradictorios. Mientras La Razón dice que Pedro Sánchez ha mandado rebajar el tono con Podemos, El Mundo presenta al PSOE cargando muy fuerte contra los socios. O bien Pedro Sánchez no ha pedido nada o, si lo ha hecho y no le han hecho caso, ha perdido todo su ascendiente sobre su partido. En fin. Beber y soplar, no puede ser.