Hoy La Vanguardia enmienda al titular de portada de ayer y explica ya que "la factura" del temporal Gloria será multimillonaria —hay que decir que en páginas interiores informaban de la cosa la mar de bien. Lo dicen también los restantes diarios de Barcelona, a los que preocupa más como se resolverá esa devastación que el porvenir del president Quim Torra, que sí vuelve a ser el tema principal de La Vanguardia y de Ara.
Da que pensar si realmente es esa la cuestión que inquieta a los lectores de los diarios y a la gente del país. La encuesta que ayer publicó el CEO dice que el 61,6% de los catalanes creen que "este Govern no sabe como resolver los problemas del país". Si este dato puede servir de guía en las decisiones de portada, queda la duda de si las preocupaciones de esos diarios son las mismas que las del país. Una ciudadanía que confía poco en el Governo que, a su vez, debe encarar las reparaciones de Gloria quizás no es muy receptiva al porvenir de su jefe. En fin, da que pensar.
A los diarios de Madrid puede aplicárseles un criterio parecido. Las portadas prosiguen con el cañoneo contra el gobierno de Pedro Sánchez, ahora a propósito del tratamiento que da al, digamos, presidente alternativo de Venezuela, Juan Guaidó, considerado legítimo por 50 estados, entre ellos los de la UE y los EE.UU.
Tampoco engañan a nadie. Guaidó y la catástrofe que sufre su país —causada, sí, por sus dirigentes chavistas— son sólo una excusa para dar una patada a Sánchez en el culo de Ábalos, el ministro de Fomento que se se ha liado con la vicepresidenta venezolana, Delcy Eloina Rodríguez, que tiene prohibida la entrada en los países de la UE del espacio Schengen, entre ellos España.
Quien mejor pone el dedo en la llaga, con su peculiar estilo de cartelería de película rancia de los años 60, es ABC. ¿Qué deben pensar en Bruselas de la actitud de Ábalos? La Razón se lleva la medalla de la entrevista en exclusiva al ministro, que explica la historia inverosímil que sólo subió al avión de la vicepresidenta para decirle que no podría bajar. Ábalos ha dado al menos tres explicaciones diferentes de su encuentro con Rodríguez. Si esta es la verdadera, es la que le deja en peor lugar, porque podía haberla avisado sin comprometerse mediante el jefe de la Guardia Civil de Barajas, en que es quien se encarga de comandar el control de fronteras. Todo el asunto huele a pólvora. Sin embargo, cuidado, señoras y señores, no se despisten: quien la ha armado realmente es el president Torra por colgar una pancarta en el balcón de Palau.
