Los diarios de hoy dan la impresión que, en la mesa de la política catalana, los partidos vuelven a repartir cartas para arrancar una nueva partida. Todo el mundo se mueve, se encuentra, busca entendimiento. Todos hablan —prensa de Madrid incluida— de la propuesta del Consell per la República, encabezado por el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, que promueve una plataforma de negociación con el Estado, incluido un mediador que arbitre este artefacto à la Pedralbes.
Ara va a todo trapo con la renovación de liderazgos y cargos en ERC que ya avanzó El Nacional. Entra en juego la segunda línea —Pere Aragonès y Marta Vilalta- para "complementar" a Oriol Junqueras y Marta Rovira, como si al diario le hiciera respeto decir "relevar".
Justamente El Periódico entrevista a Marta Rovira en Ginebra. La secretaria general hace algunas declaraciones gruesas ("Transcurridos dos años, lo que podemos afirmar es que el mandato del 1-O no tiene los apoyos suficientes") y apunta a pasar página, hacer reset, volver a la casilla de salida, llámalo B.
El País anuncia el nacimiento de una "opción nacionalista", opuesta a la unilateralidad, bajo el lema "El país de mañana". Tras ella figuran convergentes como Marta Pascal, Carles Campuzano o Lluís Recoder y exsocialistas como Jordi William Carnes y Albert Batlle. Todos se encontrarán en Poblet a final de mes para ver qué.
La Vanguardia informa de que Xavier Vendrell —exconseller de ERC y antiguo miembro del estado mayor independentista— ha reunido en una cena al presidente del Parlament, Roger Torrent, y a los consellers Ester Capella, Josep Bargalló, Chakir el Homrani (ERC), Miquel Buch, Damià Calvet y Jordi Puigneró (lo que propiamente son del PDeCAT). Estaban también representantes de las patronales Pimec y Foment del Treball: de la Cambra de Comerç de Barcelona; la presidenta del Puerto de Barcelona y expresidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, además de los diputados Sergi Sabrià, la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, la de Sant Cugat, Mireia Ingla, o la concejala de Barcelona Elsa Artadi. No se cita a Artur Mas, que juega a ahora me ves, ahora no me ves. Tampoco al president Quim Torra.
El naufragio
En Madrid —y en La Vanguardia—, en cambio, los diarios aun se ocupan del naufragio del PSOE (y Podemos) para formar gobierno. El País —y La Vanguardia— abre con un titular de capítulo de una serie de mucha tensión, misterio e intriga con aroma de resistirse a dar por cerrada la posibilidad de acuerdo. En cambio, El Mundo explica los bastidores de la negociación entre unos y otros y, por lo visto, canta el responso a la posibilidad de acuerdo para evitar nuevas elecciones generales en España. La Razón entrevista a Gabriel Rufián —así como lo lees— que insiste en el pacto de las izquierdas, mientras en la información de al lado dice que si hay elecciones la triple derecha puede hacerse con el gobierno español.
El único diario madrileño que sale de onda es ABC, que entrevista a Alberto Núñez Feijóo, el presidente de Galicia y eterna carta en la manga del PP. Feijóo se resiste al plan "España Suma" de Pablo Casado, que no enamora a Ciudadanos ni a Vox. Esta semana que acaba se ha sabido que la resistencia a "sumar" de esas dos fuerzas ha llevado a los actuales mandamases populares a contactar a UPyD —un partido zombi— en una maniobra que parece más fruto de la desesperación y la publicidad que de un plan bien urdido. ¿Feijóo se presenta como alternativa? Lo parece: dice que es partidario de abstenerse en favor de Pedro Sánchez "con condiciones". Mira por dónde.
¿Vuelve a empezar la partida? No vendas la piel del oso... Pero la impresión que dan los diarios en conjunto es que hay baile y suena otra música. La semana que viene, atentos.
