Sólo dos portadas mantienen hoy levantada la bandera del sumario de la Audiencia Nacional sobre los CDR detenidos en septiembre pasado. Una es, por supuesto, la de El Mundo, que se hace eco del "mando único" de los CDR —es fácil imaginarse a quién apunta ese diario—, y la otra es la de El Periódico, que ayer ya dio el do de pecho sobre este particular en compañía de ABC.
Desde hace días nadie habría advertido nada si el diario de los Moll hubiera cambiado su cabecera por otra cualquiera de la derecha mediática. Daría la misma impresión. En días anteriores, salvo una repentina preocupación por la crisis climática, las portadas de El Periódico han trompeteado con energía todos los argumentos que hace circular la campaña socialista: Sánchez reivindica "a los catalanes olvidados", Sánchez "se pone duro con el independentismo", Sánchez "acosa" a la república digital, Sánchez "veta una coalición con el PP", Sánchez "resiste", etcétera. Hoy no. Hoy "el caso de los CDR atenaza a Torra" —con una foto del debate de candidatas que sólo añade más confusión. El sumario de la Audiencia viene al pelo pero ¿qué quieres? Cuando tienes ganas de alguna cosa y puedes imprimirla en una portada, pues la imprimes y va que chuta.
La Vanguardia (muy buena esa foto de portada) entra también en modo pánico con el ascenso de Vox, un día después que El País, que a su vez venía de cola de El Periódico, el primero que se alarmó con el crecimiento electoral de la ultraderecha. A buenas horas. Todos los partidos —salvo Podemos y los soberanistas de todos los colores— hace días que se la pasan a ver quién la dice más bestia para liquidar el independentismo, con los diarios a favor, y ahora se hacen los preocupados cuando el personal concluye que, si este es el tema de la campaña electoral, más vale apostar por quien tiene el palo más grande, que es Vox, claro, como se ve en el titular de El País. No se podía saber.
