Las portadas de este sábado, si se les saca el zumo a todas juntas, o si se las interroga adecuadamente, contarían dos indicaciones. Una, al PP. La otra a Podemos. A Casado y su gente les dicen que las elecciones se ganan por el centro más que intentando quitarle el pan del cesto a la ultraderecha y sus pulsiones nacionalistas. A Iglesias, Errejón y su gente, les avisan de que los personalismos que los fracturan ponen en riesgo la mayoría que amparó al actual gobierno español de Pedro Sánchez. Cada diario destaca uno u otro aviso y le da diferente tono. Si se quiere escoger uno, quizá es La Vanguardia el diario que lo resume mejor en sus titulares.
Dos curiosidades de las portadas de hoy. Una: si los protagonistas de las protestas, disturbios y agresiones de ayer en Barcelona hubieran sido algunos independentistas, la cara que se les quedaría a los diarios quizás sería otra —y a los indepes también. Los taxistas, sin embargo, salen bastante bien parados. Los diarios parecen más bien comprensivos y tienen mucho cuidado de no criminalizar a todo el colectivo del taxi por culpa quienes han manifestado con violencia su desacuerdo con el proyecto de normativa catalana de los vehículos de alquiler con conductor.
Parece, sin embargo, que hay dos medidas diferentes a la hora de valorar las protestas, disturbios y agresiones, según quien las protagoniza.
La otra curiosidad es la impresión que hace leer series a los titulares de la columna de la derecha en El País si se trasladan a Catalunya y España. Da qué pensar.