La impresión que dan las portadas de hoy es que todo está sujeto con alfileres, que se improvisa más que e piensa y planifica, y que las únicas certezas son tres. La tercera, los 410.000 millones del Fondo Europeo de Emergencia sobre los que discuten los estados de la UE. La segunda, la fallida gestión de "la única autoridad competente" —especialmente del Ministerio de Sanidad— en las decisiones más elementales, como prueba el escándalo de los tests. La primera es... La Gran Certeza: la cifra de contagios y muertes aumenta sin parar en España y también en Catalunya.
La noticia principal es que el gobierno español ha restringido, casi prohibido, los despidos definitivos. Una decisión de este calibre, tomada aprisa y corriendo, sin conocimiento de ni debate con los agentes sociales ni tiempo para echar algún número, parece sospechosa de ser una distracción para evitarse los titulares de la devolución de 650.000 tests de coronavirus inservibles y, por tanto, llevamos una semana sin hacer las pruebas necesarias. Pruebas, pruebas, pruebas —tener información, vamos— es la primera gran medida para atacar la pandemia. Lo señala Ara en su título principal, sin dejarse engatusar por la pirotecnia de los despidos.
La segunda gran medida es agravar el distanciamiento social, en especial el confinamiento de las personas, como pide el Govern de la Generalitat desde hace dos semanas con toda la fuerza de los científicos detrás. Parece que el gobierno español lo ha entendido y tomará este camino hoy o mañana. De todo esto tampoco se habla mucho en las portadas. Unas están entretenidas en dejar en buena posición al gobierno español —El País hace de Pedro Sánchez un héroe europeo y un patriota español— y la tuna mediática de la derecha, al contrario, aprovecha el momento, con mezquinad y alevosía, para cocear al presidente y asustar a la gente.
En España, ayer, el coronavirus mató a una persona cada 32 minutos —y no se hacen pruebas. En España hay cerca de 10.000 sanitarios infectados —quiere decir que no disponen de la protección adecuada. Pero si esperas leer eso en los grandes titulares en las portadas, veter agarrando una silla.
Al menos tres diarios (La Vanguardia, El País, La Razón) han tenido el espíritu de publicar rn primera página la foto del día, quizás de la semana: la imagen del Papa Francisco, solo, en la plaza totalmente vacía de Sant Pedro del Vaticano, bendiciendo al mundo con la Eucaristía, ante nadie pero seguido por millones y millones en la distancia digital. Si Francisco quería explicar qué es la fe para un cristiano, ayer dio toda una cátedra viva, histórica, inolvidable.