Hoy es un día para explorar —quizás para comprobar— el "hecho diferencial" en las portadas. Mientras los diarios de Barcelona se ponen en modo pánico porque las previsiones económicas globales de la OCDE son pesimistas, los de Madrid entran en campaña y el pronóstico es que continúen así hasta las próximas elecciones generales. Son dos maneras de ocuparse de los ciudadanos. Unos se miran la luna y otros el dedo.
La OCDE es el club que reúne las economías más prósperas del mundo y sus cálculos no son ninguna broma. Las portadas están justificadas. También es día de advertir los diversos estilos de presentar la misma noticia. La Vanguardia lo hace destacando el dato crudo, con una actitud más flemática: calma, calma. El Periódico, por su parte, lo explica por la vertiente más popular, marca de la casa, con un buen puñetazo en la cara del lector. Ara se queda en medio de uno y otro: menciona la OCDE (¿qué?) pero, en un estilo más conversado, habla de "frenazo", que es la sustancia de la cosa porque, en general, tendemos a ver con respeto unas siglas, las que sean, asociadas a la marcha de la economía. Tres textos diferentes y una sola noticia verdadera.
En la prensa de Madrid todo se presenta en tono más especulativo y chillón. Son muchas cosas que todavía no han pasado pero huy si ocurren... "Errejón estudia", dice El País. "Sánchez maniobra", se alarma El Mundo. "Barones del PP exigen", proclama La Razón. De todo lo que se dice nada sabemos a ciencia cierta, pero todo son posibilidades, conspiraciones y sospechas que harán bullir la olla de las tertulias de radios y teles esta mañana y, ya se sabe, quién tertulia pasa, el día avanza.
